El general PNP Colin Sim Galván, jefe de la Región Policial de Arequipa, señaló que los 7 agentes involucrados en supuestos cobros de “coimas” a los locales nocturnos (prostíbulos) de la avenida Dolores, fueron cambiados. “El caso lo está viendo la oficina de Disciplina, están en investigaciones”, dijo.
Se supo que son 4 agentes de la comisaría de José Luis Bustamante y Rivero y 3 policías de las Unidades de Emergencia, los que han sido relevados de sus cargos, siendo puestos en oficinas administrativas, a fin de determinar su situación.
De comprobarse que recibieron algún tiempo de dádiva por parte de los administradores de estos prostíbulos, habrían cometido faltas graves y muy graves, cuya sanción podría ser arresto de rigor y el pase al retiro sin derecho a nada, es decir dados de baja.
Este irregular hecho fue descubierto tras una investigación de Exitosa Arequipa, quien el pasado fin de semana presentó la denuncia, con filmaciones donde se ve los supuestos pagos que realizan los empleados de dos locales nocturnos a los agentes policiales.
Se observa como un individuo, que sería encargado de uno de los prostíbulos entrega botellas y pequeños paquetes (se desconoce lo que hay en el interior), no solo a los policías de los patrulleros de Bustamante y Rivero, sino también a los agentes de Radio Patrulla.
Tras conocerse el hecho, el caso paso a manos de la Inspectoría de la Policía Nacional.
Pero este no es el único caso. El mayor Joaquin Vera, quien era comisario de la delegación de Cayma, también fue sacado de su cargo, siendo colocado en un área administrativa. Este oficial fue denunciado por violencia familiar en agravio de su esposa, madre de sus 4 hijos,
En este caso, las agresiones (golpes y empujones) se suscitaron en un centro comercial, y fue grabado por numerosas personas, que lo publicaron por las redes sociales. En estas imágenes se ve como la actual pareja del oficial, también golpea a la esposa.
Inspectoría tiene 600 denuncias de indisciplina de policías
La Inspectoría de la Policía en Arequipa ha registrado alrededor de 600 denuncias contra efectivos policiales durante el año. Sin embargo, un gran porcentaje de estos casos ha sido archivado debido a la insuficiencia de pruebas presentadas por los denunciantes.
A pesar de este alto número de denuncias archivadas, 41 expedientes de procesos sumarios se mantienen abiertos contra agentes policiales que fueron detenidos. Los delitos más recurrentes entre estos efectivos son la violencia familiar, la conducción en estado de ebriedad y otros como el cobro de coimas, peculado y robo agravado.