No murió electrocutado, fue asesinado. Un joven identificado como Ronald Huarcaya C. (33), fue hallado sin vida al interior del inmueble donde vivía alquilado en el distrito de Cerro Colorado. Por las evidencias encontradas, la víctima fue asesinada y luego le prendieron fuego quizás para borrar las evidencias. Según se supo esta persona era transexual.
Según la necropsia su muerte fue por shock hipovolémico, herida punzo penetrante a la altura de la región cervical, es decir fue acuchillado y pereció desangrado sobre la cama en una de las habitaciones. La Policía Nacional recogió algunas evidencias al interior del inmueble.
Este hecho fue descubierto la tarde del viernes 26 de julio, en el inmueble ubicado en el pasaje San Martín 113 (altura de la segunda cuadra de la calle Chachani), Cerrito Los Álvarez, en el distrito de Cerro Colorado, en Arequipa.
Los vecinos se percataron que de la habitación de este inmueble que va a dar a un callejón, comenzó a salir bastante humo, además de sentir un olor a quemado demasiado fuerte. De inmediato llamaron a los bomberos y a la Policía.
Los agentes policiales ingresaron a la casa, dándose con la sorpresa de hallar un varón sin vida, quemado del lado derecho Los otros ambientes de la casa no fueron afectados, lo que hizo presumir que fue una muerte accidental producto de un enchufe malogrado, ya que uno de los tomacorrientes presenta derretimiento y se presumía intoxicación por monóxido de carbono
Ya con presencia de personal policial de Homicidios se percataron que se trataba de un crimen, por la lesión que se le encontró en el cuello. La mayoría de las quemaduras estaban en el lado derecho del cuerpo.
Víctima vivía sola y fue asesinado
Esta persona, había alquilado el inmueble hace poco más de 3 meses, dijo ser enfermera, y a decir de los vecinos, siempre señalaba que laboraba por las noches. Desconocen si estuvo con alguna persona.
Solo se supo que la noche del jueves 25 de julio la víctima señaló a la dueña de casa que había problemas con un tomacorriente, de donde salía chispas, cada vez que enchufaba el cargador de su celular. Incluso le pidió prestado un cargador, lo que no se concretó. Los vecinos piden que se investigue este hecho y se de con el asesino. La víctima vivía sola.