Carlos Manrique Carreño, creador del Centro Latinoamericano de Asesoramiento Empresarial, mejor conocido entre los años 80 y 90 por sus siglas CLAE,, murió está madrugada en el Hospital Ramón Castilla II de Essalud, en el Cercado de Lima.
Manrique, a través de CLAE estafó a 250 mil peruanos con el cuento de ‘inversiones con alto retorno’ ofreciendo intereses de entre 80% y 100%, logrando recaudar —según información de inteligencia financiera— 640 millones de dólares.
Utilizó su empresa CLAE, enfocada en asesorías en administración de negocios, para cometer actos ilícitos. Esto ocurrió luego de que los servicios que ofrecía no resultaran tan rentables. En 1980, Carlos Manrique optó por cambiar de sector y adoptar un esquema piramidal.
Bajo esta nueva modalidad, la empresa capturaba fondos con la promesa de proporcionar ‘altos retornos’, llegando incluso a ofrecer intereses que superaban el 100% sobre los ahorros. En un principio, los ciudadanos recibían los intereses generados por el préstamo de su dinero. Es por eso que varias personas informaron a sus familiares, amigos y conocidos sobre esta alternativa para obtener mayores ingresos, sin imaginar que iban a ser estafados.
Manrique no pudo sustentar finanzas de CLAE
Los ciudadanos, al ver que no les entregaban el dinero que les correspondía ni los intereses, denunciaron el hecho ante las autoridades. Además, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) decidió formalizar la compañía; sin embargo, Carreño no pudo proporcionar información sobre sus finanzas ni cumplir con los requisitos solicitados.
Manrique fugó a Estados Unidos, donde fue capturado en 1994 y condenado a 8 años de prisión por los delitos de estafa y fraude financiero. Salió en libertad el 2001. De los 640 millones de dólares, sólo se logró recuperar 36 millones.