José Belaunde
El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, se vio obligado a cambiar sus planes e itinerario en su visita a Groenlandia por el creciente desagrado y rechazo por parte de los ciudadanos del país nórdico.
Originalmente, solo su esposa Usha Vance realizaría el viaje con la intención de visitar la capital Nuuk, sin embargo, después de que Vance publicara en X (Twitter) que acompañaría a su esposa, ahora solo visitaran la base espacial Pituffik para evitar cualquier encuentro desafortunado con la población.
“No quería que se divirtiera sola”, mencionó Vance en su X(Twitter). El rechazo reciente por parte del pueblo groenlandés hacia la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha aumentado por sus recientes afirmaciones.
Desde antes de su elección, Donald Trump mencionó que “Debían de obtener Groenlandia”, tiempo después demostró que tenía intenciones de comprar el país nórdico, este siendo parte del Reino de Dinamarca desde hace 300 años.
En los más recientes eventos, Trump aseguró que podrían convencer al pueblo groenlandés y al gobierno danés de formar parte de Estados Unidos.
Ante la situación, la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, señalo que “Está claro que no se trata de una visita que tenga que ver con lo que Groenlandia necesita o lo que Groenlandia quiere».
La administración de Trump asegura que la obtención de Dinamarca es fundamental para el desarrollo de estrategias de defensa nacional e internacional de los Estados Unidos y sus aliados.
Sin embargo, dado los recientes sucesos en Ucrania, se especula que las intenciones del presidente estadounidense son obtener minerales valiosos.
Groenlandia se quiere independizar
El pueblo de Groenlandia ha expresado su deseo por independizarse de Dinamarca durante años, a pesar de eso, los ciudadanos se niegan a ser parte de Estados Unidos y rechazan firmemente la presión ejercida por Donald Trump. Igualmente, la llegada del vicepresidente estadounidense, J.D. Vance, es percibida como una acción “agresiva”.