Por: Christiaan Lecarnaqué Linares
El Pirata| Hablemos de Películas… Un completo desconocido (A complete unknown) es la historia de los inicios del cantante Bob Dylan. Es una historia clásica que se apoya en la buena interpretación del actor, Timotheé Chalamet.
Dirigida por James Mangold, responsable de buenas películas como Logan y Ford vs. Ferrari, narra los orígenes de la música de Dylan, su seguridad para encontrar una oportunidad, y su ruptura con lo tradicional para presentar una nueva propuesta.
En este camino se observa a un Dylan seguro e inspirado, cualidades que le permiten construir unas buenas bases para su futura carrera en la música. Pero lo extraordinario atrae miradas, fama e incomodidades.
Sin embargo, a él solo le interesa componer y cantar. Nada más. Para el resto de los mortales es un nuevo Dios de la música que debe ser venerado y esto no gusta a Dylan. Su personalidad parca y solitaria funcionan como una barrera con sus nuevos fans.
No obstante este personaje crece hasta romper con lo establecido y plantear un nuevo estilo musical vigente hasta nuestra actualidad.
EL PIRATA: TRABAJO DE CHALAMET
En ese sentido el trabajo de Chalamet ayuda a comprender este personaje. Capta su esencia y lo lleva a los escenarios cinematográficos para comprenderlo a profundidad.
No obstante hay fórmulas conocidas que ayudan a construir un biopic musical, como hablar un poco sobre los orígenes de sus canciones que permiten conocer las motivaciones de sus temas. O también de sus amores. Pero hay escenas en que se deja fluir la historia y se permite conocer mejor los personajes.

Como aquella en Dylan acude a un hospital a tocarle a uno de sus héroes musicales. O cuando ingresa a un programa de televisión y toca la guitarra con los invitados. También hay que decir que el final de alguna manera proyecta un protagonista seguro y encaminado hacia la inmortalidad. Además que contrapone lo clásico con lo moderno.
NARRACIÓN INTERESANTE
La narración de Un completo desconocido es clásica, pero dentro de lo convencional hay matices arriesgados. No hay edulcorantes ya que conocemos también ese lado B que los personajes públicos quieren ocultar y hay una forma interesante de contar algunos hechos emulando la poesía de las canciones de Dylan.
Por ejemplo, eso se observa en la toma en que Dylan está discutiendo con Joan Báez en una habitación de un motel. En la escena se observa solo a Dylan, pero atrás hay un espejo en que aparece el reflejo de Baéz. Esa composición junto con el diálogo completa la esencia de esa escena (simplemente no la quiere ver).
También hay otra donde Dylan discute con Pete Seeger también en un motel sobre la participación del cantante en un festival de country. Ahí hay un ruptura y eso se observa cuando ambos personajes se retratan lejanos, uno a otro a distancia.
Por estos elementos es que la narración no es tan clásica o correcta, sino que arriesga y le funciona.
Una buena propuesta que vale la pena apreciar en los cines.
P.D. Mangold hubiera aprovechado para crear su propio multiverso y traer de vuelta a Joaquín Phoenix como Johnny Cash, personaje que aparece en Un completo desconocido. Phoenix protagonizó la película En la cuerda floja (Walk the line) dirigida por Mangold.