Por Christiaan Lecarnaqué Linares
EL PIRATA| Hablemos de películas... Flow es una cinta animada poética, cargada de simbolismos y sin ningún diálogo. Esta película independiente, hecha en Letonia (Latvia), sale del molde de filmes norteamericanos proyectados en los cines.
La historia inicia con un gato mirando su reflejo en un charco de agua, mientras aparece un conejo perseguido por un grupo de perros. En ese momento empiezan los problemas para el felino. Los canes lo persiguen llevándolo hacia un verdadero desafío: un mundo inundado por un tsunami.
El reto es: ¿sobrevivir o morir? ¿Si no puede con unos perros, podrá con este mundo cambiante?
Pronto veremos en este gato hay señales de querer vivir, pese a que su alrededor se derrumba. Sin embargo no es suficiente.
Para ello entablará amistad con animales de diferentes especies, con pocas cosas en común, aunque unidos por un solo motivo: sobrevivir. Entonces a bordo de un barco de madera este gato convivirá y aprenderá de estas especies.
De tal manera que ese gato tímido y huidizo se transforma en un felino más proactivo y valiente, culminando su viaje en un charco de agua reflejando una imagen distinta a la que vimos al inicio.
Pero este gato es afortunado. No solo tiene a estos animales como aliados, sino también a la naturaleza, ya que en momentos críticos aparece para darle la mano y encaminarlo hacia su supervivencia. Como si hubiera sido escogido para una determinada misión en el mundo. ¿O es que a la película solo le interesa la supervivencia del gato y todo apunta a salvarlo a él?

Lo interesante, también, es que estos personajes no se humanizan. No tiene diálogos y se comunican por sonidos. Mantienen su esencia, su naturaleza, y aprovechando las peculiaridades de cada especie, se generan problemas para desafiar al protagonista.
Hay muchas escenas que se dejan a la interpretación, sobre todo aquella, en que hay una interacción final entre el ave y el gato. Puede ser una toma simbólica para terminar una historia o quizás sea referencia de algo más simple.
Lo cierto es que el simbolismo está presente en toda la historia, como imágenes, por ejemplo, resaltando al máximo los atardeceres que nos regala la naturaleza.
Flow es una cinta animada independiente que nos dice mucho sin palabras, con un mensaje directo, y unos personajes que interpretan bien sus roles en esta historia.
P.D. Si va a disfrutar esta historia, quédese hasta el final, que hay una escena postcrédito (no como Marvel, sino da una pista más sobre la historia).
SINOPSIS FLOW
Un gato se despierta en un mundo cubierto de agua, donde la raza humana parece haber desaparecido. Busca refugio en un barco con un grupo de otros animales. Pero llevarse bien con ellos resulta ser un reto aún mayor que superar su miedo al agua. Todos tendrán que aprender a superar sus diferencias y adaptarse a este nuevo mundo en el que se encuentran.