José Belaunde
Corea del Sur se enfrenta a uno de los peores incendios forestales de su historia, con alrededor de 35000 hectáreas ardiendo o ya quemadas, al menos 27 muertos y varias edificaciones pertenecientes al patrimonio cultural de la humanidad resultaron arrasadas por las llamas.
Hace una semana empezaron los incendios y desde ese entonces las autoridades, guardas forestales y bomberos han luchado por mantener a raya el fuego.
El primer incendio estalló en Sancheong en la provincia de Gyeongsang del Sur, posteriormente otro incendio empezó en Uiseong en Gyeongsang del Norte. Este último se propagó hasta el condado de Yeongdeok a 51 kilometros de distancia en tan solo 12 horas.
Se registraron 23 fallecidos en los incendios Gyeonsang del Norte, incluyendo a un piloto de helicóptero de emergencia que intentaba apagar las llamas. Del mismo modo, 4 bomberos perdieron la vida lidiando con los incendios en Gyeonsnag del Sur.
La mayoría de los civiles que fallecieron en los incendios eran adultos mayores con dificultades para escapar del fuego.
El pronóstico del clima anunció lluvias en la zona afectada por los incendios, sin embargo, se especula que no será suficiente y, según los servicios forestales de Corea, aún hay probabilidades de que los incendios de mayor tamaño continúen ardiendo.


Corea del Sur: habitantes en refugios temporales
Según la sede central de contramedidas de seguridad y desastres de Corea, se han desplazado a más de 37.000 habitantes, de los cuales 20.485 han podido regresar a sus hogares a lo largo de la semana, en cambio, 16.700 habitantes siguen en refugios temporales.
Durante las temporadas secas de febrero, marzo y abril, Corea del Sur suele tener incendios, pero la contaminación generada por el hombre y el constante cambio climático han incrementado el nivel de sequía.
