La madrugada del jueves 8 de mayo, una fuerte explosión alarmó a los vecinos de la Av. Dolores, en el distrito de José Luis Bustamante y Rivero, Arequipa. Delincuentes detonaron una granada de guerra en la entrada de la ex discoteca El Bunker, mientras se realizaba una fiesta en su interior.
El local, que opera clandestinamente, se encuentra en una trocha que conecta las avenidas Dolores y Lambramani. Según testigos, dos individuos a bordo de una motocicleta llegaron al lugar alrededor de la 1:00 a.m. y arrojaron el artefacto explosivo. La detonación causó daños materiales en un radio de cinco metros.
Un automóvil Toyota, con placa BLF 462, estacionado frente al local, terminó con la llanta trasera derecha desinflada y perforaciones en las puertas debido a las esquirlas. A pesar de la explosión, los asistentes a la fiesta no salieron del establecimiento hasta la mañana siguiente.
Personal de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) se trasladó al lugar para determinar el tipo de artefacto utilizado. Las autoridades no descartan que se trate de un caso de extorsión, aunque la Policía Nacional del Perú (PNP) no ha recibido denuncias previas relacionadas.
El alcalde del distrito de José Luis Bustamante, Fredy Zegarra Black, informó que las imágenes de las cámaras de seguridad que captaron a los sospechosos fueron entregadas a la Policía para facilitar su identificación.
Además, recordó que hace cuatro meses se alertó a las autoridades sobre la operación ilegal de la exdiscoteca El Bunker y otros tres locales más que funcionan sin autorización, solicitando su intervención.
“Nosotros tenemos locales ya establecidos que funcionan de forma clandestina, a puerta cerrada, con extremas medidas de seguridad. Sabemos que, posiblemente, hay gente armada que podría estar dando seguridad. Ya le hemos dado la información a la PNP”, dijo el alcalde.
Discoteca exBunker: balacera entre delincuentes en 2021 dejó un fallecido
Este no es el primer incidente violento en la ex discoteca El Bunker. En 2021, el ciudadano venezolano Ricardo Peña fue asesinado a balazos en el mismo lugar, en un hecho que dejó también varios heridos y que fue uno de los primeros casos de sicariato registrados en la ciudad, atribuido a enfrentamientos entre grupos criminales de extranjeros.
Las autoridades locales y policiales continúan trabajando para garantizar la seguridad en la zona y prevenir futuros actos delictivos relacionados con locales que operan al margen de la ley.