La tranquila localidad de Yurimaguas fue escenario de un crimen. Iván Kusmin, un ciudadano ucraniano, fue detenido tras asesinar y desmembrar a una mujer de nacionalidad rusa, en un centro de sanación llamado ‘Dos Mundos’, donde ambos se encontraban hospedados. No eran pareja
Según los informes preliminares, Kusmin atacó a la víctima Yutmila Lazarenko, golpeándola repetidamente con una botella de vidrio hasta dejarla inconsciente. Ambos se habían encontrado en este lugar, eran amigos desde hace meses. Ella tenía esposo y dos hijos, que viven en Tailandia.
El sujeto en un acto de extrema brutalidad, comenzó a desmembrarla, a solo 300 metros de distancia de otros ocupantes del centro, quienes escucharon aterrorizados los gritos del agresor.
El dueño del establecimiento, Pepe Ordoñez, fue quien descubrió la escena del crimen. Al escuchar los escalofriantes sonidos, acudió al lugar y encontró a Kusmin en pleno acto de desmembramiento.
Con la ayuda de otros presentes, Ordoñez logró inmovilizar al agresor, atándolo para evitar que continuara con su brutal ataque, y notificó de inmediato a la Policía Nacional. Los agentes se trasladaron al lugar para detener a Kusmin y asegurar la escena.
El caso ha generado un profundo rechazo y horror en Yurimaguas y más allá, mientras las autoridades realizan investigaciones exhaustivas para esclarecer los motivos detrás de este atroz asesinato.
Eran amigos: se encontraron en Yurimaguas
«Acá se encontraron, consideramos que venían como amigos. Él estaba desde un poco antes acá. Los dos andaban radiantes, luminosos. Él no estaba internado, hace una semana salieron al Sauce y regresaron», relató Ordoñez, aún consternado por el brutal incidente que ha sacudido la paz de su comunidad.
Al parecer el ucraniano tomó ayahuasca mezclada con alguna sustancia ilícita. Al momento de su captura, mordió y agredió a trabajadores y policías.