Por Wilfredo Mendoza Rosado
CREO QUE… Tendría unos 20 años. Misio (para variar). Era en buen romance, un mantenido. Como no podía adquirir libros, casi a diario paseaba, por una antigua librería del mercado San Camilo. Veía con sana envidia un inalcanzable ejemplar de Conversación en la Catedral, cuyo precio era lejano. Soñaba con adquirirlo.
Aunque, los recuerdos se me enredan. Finalmente, lo pude hacer. Lo leí con devoción (como hasta la actualidad) y sus 669 páginas, fueron el absoluto deslumbramiento, como es que un joven Mario Vargas Llosa, había podido escribir, semejante novela.
Lo releí, hasta poder entender los planos temporales, y tratar de conocer el entramado técnico literario, que manejaba tan diestramente el novel escritor. Uffff,me costó, pero acabé por conocer en toda su dimensión, esta obra maestra.
Más de un amigo, como los Carlos (Torres y Rodríguez) siempre han disentido, sobre la valía de MVLL. No discuto, se trata de gustos y disgustos. Sigo creyendo que con La Casa Verde y La Guerra del fin del mundo; son 3 novelas “totales”, que sobrevivirán al Nobel de Literatura.
No soy crítico literario. Me guio por mis gustos. He leído, toda la obra vargasllosiana. Me sigue gustando, como disgustando, algunas obras menores. Son largos años de trajinar para contar historias, donde uno de mis ídolos literarios, qué hace algún tiempo falleció.
Al fin y al cabo, es toda una vida dedicada a la literatura, a la cual no me queda más que admirar. Esa devoción, ese amor por la soledad de la escritura, y ese uso magistral de las técnicas para contar una buena historia, hacen de MVLL, un auténtico maestro como escritor. En especial, esa disciplina, que lo hace tal. Esa virtud, que tanta falta nos hace entre los peruanos.
CREO QUE.. un escritor nunca se jubila
Habrá quienes cuestionen sus méritos, y aunque no soy ciego, ni mudo, para rebatir sus otrora cuestionados arrebatos políticos, he distinguido, entre el político y el escritor. Me sigo quedando con lo último. He vuelto a leer, Conversación, y sigo encandilado ante la fuerza narrativa del mejor Vargas Llosa.
Para quienes se animen a leer a MVLL, les recomiendo iniciarse con Los Jefes y Los Cachorros. Mil disculpas, son solo recomendaciones, y se las toma o se las ignora. Al fin y el cabo, no saben lo que se pierden de la mejor literatura.
En más de una oportunidad, dijo que un escritor nunca se jubila, se acaba por ir, como le sucedió. Mientras tanto sigo recordando, y acariciando mi bien cuidado ejemplar de Seix Barral , cuando tantas penurias tuve que pasar antes de adquirirlo.
Los recuerdos me persiguen, cuando era (como ahora feliz) con solo tener un buen libro entre manos. Sigue siendo el mejor bálsamo que me sostuvo, cuando a mi alrededor todo se caía. Lo sigue haciendo.
Nos vemos, hasta la próxima.