La Sociedad de la Beneficencia Pública de Arequipa decidió cancelar el recorrido nocturno «Mitos y Leyendas», previsto para los días 29, 30 y 31 de octubre en el cementerio La Apacheta, tras una denuncia presentada por un grupo de denominados “abogados católicos”.
Este colectivo se opuso a la realización del evento, considerando que representaba una falta de respeto a la memoria de los difuntos y podría derivar en una profanación de tumbas.
La fiscal de prevención del delito, Cecilia Ampuero, respaldó esta denuncia y remitió un documento al presidente del directorio de la Beneficencia exhortándolo a abstenerse de organizar la actividad.
El gerente de la Beneficencia Pública, Augusto Arce Paredes, explicó que el directorio de la institución tomó la decisión el pasado viernes para evitar posibles acciones legales en su contra.
«La denuncia fue interpuesta por unos señores que se hacen llamar ‘abogados católicos’ y ante ello, solo nos queda acatar la exhortación, porque podríamos ser sujetos a denuncias», señaló Arce, destacando que esta medida se asumió en atención a la fiscalía de prevención del delito.
Este evento, que en años anteriores se había convertido en una tradición en Arequipa, tenía como propósito recaudar fondos para el mantenimiento de albergues de niños y adultos mayores bajo el cuidado de la Beneficencia.
Con una escenificación a cargo de unos 30 actores, se planeaba realizar un recorrido por los nichos donde descansan figuras de leyendas urbanas arequipeñas, como la famosa “Mónica la Condenada”.
Beneficencia: iba a recolectar S/87 mil
Pese a la cancelación, Arce aseguró que la Beneficencia no incurrió en pérdidas significativas, pues aún no se habían firmado contratos con los actores ni elaborado los boletos de entrada.
Sin embargo, el funcionario lamentó el impacto de la decisión, ya que se esperaba la venta de 3,500 boletos a 25 soles cada uno, lo cual habría generado un ingreso estimado de 87 mil soles en los tres días.
Esta medida ha generado opiniones divididas en la ciudad, pues mientras algunos respaldan el respeto hacia los difuntos, otros consideran que se trataba de una actividad cultural y turística en beneficio de los más necesitados.