En la Cumbre Mundial por la Biodiversidad – COP 16 de Naciones Unidas se presentarán los avances del Perú para la conservación y gestión sostenible de las fuentes de agua y la biodiversidad en la región Arequipa, como es la Reserva Nacional de salinas y Aguada Blanca.
Gracias a un modelo de alianza entre Sedapar, Sernanp, la ONG Descosur (administradora de la reserva) y Profonanpe, más la participación de actores públicos y privados, el MERESE de Arequipa ha permitido ejecutar intervenciones en la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca, para la restauración y uso sostenible del ecosistema con la participación de las comunidades locales.
Se han podido habilitar qochas, zanjas de infiltración y recuperar bofedales. Cuya finalidad es la de sembrar agua para el futuro.
La ciudad de Arequipa, que depende en gran parte de las fuentes de agua de la Reserva, enfrenta el riesgo de una crisis hídrica debido al cambio climático.
Conscientes de la importancia de la Reserva como principal fuente hídrica de la región, se ha impulsado un modelo para acelerar las inversiones en infraestructura natural basado en un acuerdo suscrito entre Sedapar, el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas – SERNANP y el Fondo de Promoción de las Áreas Naturales Protegidas del Perú – PROFONANPE.
Este modelo que cuenta con el apoyo técnico del Proyecto Infraestructura Natural para la Seguridad Hídrica – NIWS, un esfuerzo conjunto de USAID, el Gobierno de Canadá y Forest Trends, permite que los aportes de los usuarios que sean recaudados por SEDAPAR, sean canalizados a través de PROFONANPE para realizar intervenciones supervisadas y coordinadas por SERNANP y ejecutadas por la ONG DESCOSUR, administradora de la RNSAB.
COP 16: se hizo recaudaciones a través de aportes
El MERESE busca movilizar inversiones para conservar y restaurar las fuentes de agua. Los recursos son recaudados por las empresas prestadoras de servicios de saneamiento – EPS, a partir de aportes de los usuarios de agua en sus recibos mensuales.
Desde octubre de 2021 SEDAPAR comenzó a recaudar recursos MERESE para financiar proyectos de conservación y restauración de la RNSAB, ejecutando entre el año 2022 y 2023 aproximadamente USD 454 mil.
Con la recaudación del MERESE, se logró construir 19 cochas, 38 km de canales rústicos y 13 km de zanjas de infiltración en las comunidades ubicadas en la cabecera de cuenca del río Quilca-Chili, dentro de la RNSAB y en la zona de amortiguamiento.
Además, se recuperaron 243.9 hectáreas de bofedales (esponjas de agua). También se fortalecieron capacidades para la gestión sostenible de los ecosistemas a 537 pobladores de las comunidades locales.
Continuando con la consolidación del modelo y con el esfuerzo de las organizaciones involucradas, en abril de este año se logró comprometer USD 1.5 millones bajo el mismo modelo de acción, que se invertirán hasta el 2026. El fin es proteger, conservar y restaurar los servicios ecosistémicos hídricos que brinda la Cuenca del río Chili.
Estos avances de Arequipa como caso de éxito serán presentados en la Cumbre Mundial por la Diversidad (COP 16) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), representando al Perú.

COP 16: Cumbre Mundial por la Diversidad
Esta Cumbre se desarrolla en la ciudad de Cali, Colombia, entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre y reúne a líderes mundiales de más de 190 países, entre jefes de Estado, autoridades y expertos, para tomar decisiones concretas que determinarán el futuro de nuestro planeta.
La pérdida acelerada de especies y recursos naturales nos obliga a actuar con el objetivo de detener y revertir la pérdida de biodiversidad para el año 2030.
Este jueves 24 de octubre, representantes de las entidades involucradas expondrán los avances de esta herramienta en la cuenca Quilca-Chili. Y es que Arequipa es un ejemplo de buena gobernanza y colaboración entre actores públicos y privados.
El modelo aplicado no solo protege los recursos hídricos esenciales, sino que también sienta las bases para un futuro donde la biodiversidad y el desarrollo económico sostenible van de la mano, con potencial para replicarse en otras regiones de Perú y América del Sur.