Por: Sarko Medina Hinojosa
Cordillera de palabras…La promesa al lustrabotas.. Confieso que Toledo fue el único candidato por el cual voté con verdadera convicción. En la universidad, no solo marqué la chacana, sino que hice campaña por él, convencido de que este hijo de chiclayanos, nacido en Cabana, que había llegado a estudiar en Stanford, podría cambiar el Perú. Qué equivocado estaba.
Toledo conquistó a las masas porque representaba el sueño peruano: el niño lustrabotas que, a fuerza de trabajo y estudio, llegó a ser «doctor».
Su imagen con poncho y chullo, bailando en las plazas al ritmo de «El Cóndor Pasa», conectaba con ese Perú profundo que ansiaba verse representado en el poder. La «choledad» como bandera de lucha y esperanza.
La Marcha de los Cuatro Suyos fue el punto culminante de esa narrativa del David andino contra el Goliat fujimorista.
Toledo era entonces el símbolo de la resistencia democrática, el profesor universitario que se atrevía a desafiar a la dictadura. Miles creímos en él, en su promesa de un país más justo y menos corrupto.
Pero el poder es un veneno sutil. Comenzó con pequeñas concesiones, reuniones en hoteles lujosos, decisiones cuestionables.
Lustrabotas: El «Cholo Sagrado» se fue transformando
El «Cholo Sagrado» se fue transformando en un personaje cada vez más distante de aquel profesor que prometía cambios. Ecoteva, Maiman, los sobornos de Odebrecht… La lista de traiciones a sus ideales creció tanto como su ego.
Las veces que vino a inaugurar un tramo de la Interoceánica aquí en Imata, e irse a festejar con güisqui etiqueta azul, no se me olvidarán. Tuve que cubrir esas comisiones como periodista y el asco ajeno no puedo quitármelo.
Hoy, condenado a 20 años de prisión, Toledo es la caricatura triste de sus propias promesas.
Me viene a la mente la caricatura de Carlos Lavida que hace poco me hizo casi llorar de rabia: un pequeño Toledo lustrabotas preguntándole a su versión adulta: «¿Logramos acabar con la corrupción y la desigualdad, verdad?«. El silencio acusador es la única respuesta posible.
