Por: César Palma Galindo
VIVENCIAS… Los piecitos de mamá… Si algo en común tenemos es ese dolor de pies que nos acompañó siempre. Recuerdo como la Teresita se quejaba de llevar siempre puestos sus tacones aguja, que dejaba a un lado al ingresar a casa para descansar.
Cada que recuerdo sus palabras en el hospital «quitarme las medias, quítame, quítame las chanclas o quítame los zapatos», rememoraba sus momentos de dolor.
¿Sabes Teresita? Como no llevar mi cabeza hasta los viajes a Lima comiendo nuestro pollo a la brasa en el Tepsa que tomábamos en San Juan de Dios y que disfrutábamos en el camino, pero sin zapatos porque los piecitos me dolían y a ti también.
Viajes largos que en aquella época tenían parada cada cierto tramo y bajábamos a tomar aire. Igual me pregunto ¿Cómo antes nadie se quejaba de los malos olores o que la gente coma en el bus? Si que han cambiado los tiempos.
Luego dejaste los tacos por zapatos chatos, y las noches interminables, parados haciendo tamales o bocaditos nos mantenían parados sin respiro para ti. Que primero colocar las hojas de achira, luego la masa, después el guiso, la aceituna y el huevo dando vueltas por la mesa, 100, 200, 500 tamales, que rica chamba.
Luego, al terminar cada jornada a quitarse los zapatos y a dormir en medio del dolor.
Quítame las medias me decías y traía a mi mente cada vez que me enseñabas las marcas que te dejaban en la pierna. Luego masajeaba tus piecitos hasta que te calmaba el dolor o los ponías en agua con sal o bicarbonato.
El tiempo pasaba y el dolor apretaba, los calzados cambiaban y tu cansancio aumentaba con la maldita enfermedad que por mi culpa llevabas, si, estúpida diabetes que te arrancó de nuestro lado.
Ya no caminabas igual pero tus tortas seguían siendo tan hermosas como tu voz pausaba cada vez que te escuchaba dar un consejo. ¡Cómo caminábamos por el Avelino con nuestras bolsas del mercado caminando de un lado a otro, claro luego de comer mis cachangas, buenazas!.
No se me viene a la mente como hacíamos para cargar cuatro bolsas pero si recuerdo que me dejaban de doler los pies a cambio de las manos que quedaban bien marcadas por el tirón de las bolsas super llenas.
Con dolor o sin el ¿Cuánto hemos caminado Tere?, cuantas veces te he visto amanecer parada para culminar alguna de tus obras de arte hoy plasmada en una hoja del diario correo.

VIVENCIAS… Mamá tuviste un breve paso por la radio
Lo que muchos no saben es que tuviste un breve paso por la radio donde dabas tus recetas y consejos a lado de Oswaldo Vizcarra y Ana María Choquehuanca. Para lo que te prestabas para darle gusto a tu hijo. Lo que pasa es que estoy tan orgulloso de ti que quería que todos te conozcan.
Te debo muchos años Teresita, a pesar que cargo con tu mayor dolor jaja. Recuerdas que todos me preguntan porque prefiero estar parado¿? Y es que sentado al descansar el dolor duele mas, quizás por el empeine alto como decías tu.
Deje de verte hacer tus tortas y dejé de rellenar bocaditos, como alfajorcitos o canastitas y dejé de moler maíz para los tamales, pero me sirven para escribir ms sobre ti. Te extrañamos gordita hermosa.