La Universidad Católica San Pablo (UCSP) inauguró el primer edificio con fines educativos de Arequipa, que cuenta con un moderno sistema de aisladores sísmicos, que lo hacen más seguro y eficiente frente a movimientos telúricos.
La ampliación del edificio María Nieves y Bustamante cuenta con 6 niveles, 4 de ellos en la superestructura y 2 en la subestructura o sótano. El sistema de aislamiento sísmico está ubicado en la interfaz de ambas estructuras, de tal modo que la superestructura (la parte visible del edificio) está apoyada sobre los 15 aisladores y 5 deslizadores que lo conforman.
Lo beneficioso de esta tecnología es que estos dispositivos, como su nombre lo indica, aíslan la edificación de un temblor o terremoto. De este modo, la energía del movimiento se disipa y no impacta directamente al edificio, así se reduce la posibilidad de colapso y daños en la estructura, permitiendo que siga operativa después de un sismo.
Los aisladores sísmicos fueron fabricados en Malasia –según los requerimientos del nuevo edificio de la UCSP– por la empresa francesa Freyssinet, líder en la venta de este tipo de dispositivos. Son de tipo LRB con caucho natural, reforzados con zunchos metálicos adheridos por vulcanización y un núcleo de plomo. En tanto que los deslizadores son de tipo POT.
Al ser Perú y Arequipa, zonas altamente sísmicas, este edificio constituye una innovación y un importante aporte al sector construcción, además, es una muestra de la ingeniería moderna. Los aisladores y deslizadores sísmicos se pueden apreciar a simple vista, pues estos dividen en dos la edificación y soportan la superestructura.
Edificio de universidad con innovación en construcción
Esta obra tiene más elementos destacados en su construcción, como los muros anclados en los dos niveles del sótano o subestructura y un sistema ecoeficiente en la fachada.
“Los muros anclados hacen más segura y eficiente la construcción a diferencia del sistema de calzaduras, previenen deslizamientos durante la obra y a futuro. También contienen la tierra de los suelos aledaños durante las excavaciones”, explicó el ingeniero Juan Carlos Almonte, coordinador del Centro de Gestión de Proyectos de Infraestructura (CGPI) de la San Pablo.
Acotó que durante la construcción también emplearon prearmado de acero, concreto premezclado con aditivos y un sistema de encofrados modulares.
En la fachada se ha instalado parasoles ubicados de manera estratégica para impedir el ingreso de calor y aprovechar mejor la iluminación natural.
El nuevo edificio cuenta con 8 ambientes académicos, un auditorio con capacidad para 150 personas en el sótano, un anfiteatro en su frontis, un ascensor, y otros espacios comunitarios y servicios. En total, tiene 2877 metros cuadrados de área techada.
