El director de Formalización Minera del Ministerio de Energía y Minas, Máximo Gallo, reveló que en Arequipa existen aproximadamente 6,500 mineros que aún pueden completar su proceso de formalización. En una reunión con agrupaciones locales, indicó que en una primera etapa se atendió a 600 mineros, y que a nivel nacional hay actualmente 2,200 REINFO activos y 12,300 mineros ya formalizados, de un total de 55,600 registros depurados, de los cuales 12,000 corresponden a Arequipa
Gallo atribuyó el lento avance a la gestión regional: durante 12 años, los gobiernos regionales estuvieron a cargo de los IGAFOM, trámites ambientales esenciales que debieron procesar, pero que en algunos casos como Arequipa quedaron “encarpetados” o incluso se perdieron, como sucedió con 150 expedientes.
A nivel regional había 14,000 personas aptas para formalizarse, pero solo se llegaron a gestionar las solicitudes de un número menor. Por ello, subrayó la urgencia de que en los próximos seis meses el Ministerio de Energía y Minas culmine lo pendiente.
Aclaró que los mineros con registro suspendido no pueden operar: “si una persona no trabaja un año, ¿de qué vive?”, explicó, justificando la depuración en búsqueda de eficiencia.
Actualmente, solo quedan 31,000 mineros a nivel nacional con la posibilidad de formalizarse, y advirtió que podrían eliminarse más casos en uso indebido del REINFO.
La situación en Arequipa destaca los problemas estructurales del proceso de formalización: además del retraso en la actualización del IGAFOM, el excesivo tiempo de espera ha dejado a muchos mineros inhabilitados para trabajar, provocando un impacto social y económico en comunidades dependientes de esta actividad.
MINEM realizará el seguimiento a mineros aptos para formalizarse
Asimismo, adelantó que continúan los esfuerzos coordinados en territorios como La Rinconada (Puno) y Caravelí (Arequipa), donde la informalidad prevalece.
El reto central es que los 6,500 mineros aptos concreten acuerdos formales y cumplan con las condiciones ambientales y técnicas exigidas. El director anunció un seguimiento individualizado y acompañamiento técnico para garantizar que quienes tengan intención genuina logren la formalización antes del plazo.
Finalmente, no descartó nuevas depuraciones si se detecta uso abusivo o especulativo del REINFO. La próxima revisión incluirá cruces con antecedentes de inmovilización o bloqueo de zonas concesionadas. El mensaje es claro: el Estado ofrece oportunidades, pero la formalización será exigente y estricta.