Sentencia por feminicidio. El Juzgado Penal Colegiado subespecializado en Delitos Asociados a la Violencia Contra las Mujeres e Integrantes del Grupo Familiar, sentenció a Treicy Estrella Ponce Quispe y Jonathan Molina Ccasani por el delito de feminicidio en agravio de una adolescente 16 años de edad, crimen ocurrido en Characato.
Jonathan Molina Ccasani, quien asumió los cargos formulados en su contra y se acogió a la conclusión anticipada, fue condenado a 17 años de prisión. En tanto, Ponce Quispe, fue sentenciada a 20 años, 6 meses y 6 días de cárcel, por ser hallada cómplice primaria del crimen.
De acuerdo a la investigación del Ministerio Público, la víctima y el imputado mantuvieron una relación, la cual estuvo marcado por hechos de violencia. La madrugada del 25 de junio de 2023, luego de consumir bebidas alcohólicas en una vivienda del distrito de Characato, los imputados atacaron a la menor utilizando un arma blanca.
Para tratar de desaparecer las evidencias, los imputados descuartizaron a la adolescente y luego arrojaron los restos en un descampado. Semanas después, el cuerpo cercenado fue hallado.
Las juezas Miriam Vilca Juárez, Crisley Herrera Claure y Ángela Flores Flores, determinaron la responsabilidad de los imputados por los hechos denunciados, y emitieron las sentencias condenatorias.
Asimismo, ordenaron que Molina Ccasani y Ponce Quispe paguen una reparación civil de 52 mil soles y 27,500 soles, respectivamente. Las magistradas, ordenaron la ejecución inmediata de la sentencia.
Feminicidio: pareja cercenó el cuerpo de la adolescente
Los restos del cuerpo cercenado de la víctima fueron hallados por un vecino en un descampado, el 08 de julio del 2023, en la Asociación de Vivienda Villa Zegarra, habiendo la Fiscal Adjunta al Provincial Melina Alfaro Valdivia dispuesto en su momento efectuar diversas diligencias preliminares.
El certificado de necropsia practicado concluyó que la causa de muerte de la adolescente fue por laceración pulmonar y las heridas punzo penetrantes que presentaba en la región anterior de su tórax.
De igual forma, con la inspección criminalística en el inmueble del imputado y la reconstrucción por manchas de sangre se determinó que la habitación ocupada por el imputado fue la escena primaria del crimen; que en el ataque hacia la menor hubieron más de un agresor y que las lesiones provocadas a la agraviada fueron realizadas tanto por mano derecha como por mano izquierda.
Además, con la prueba de ADN se corroboró que la sangre hallada en las prendas que estaban junto a los restos de la menor, y la sangre impregnada en la pared de la habitación del imputado correspondía a la menor agraviada. También se conoció que la víctima tenía 16 semanas de gestación.

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