Semana Santa. El domingo 13 de abril, Mons. Javier Del Río Alba, Arzobispo de Arequipa, presidió la solemne celebración del Domingo de Ramos, que conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. La tradicional bendición de palmas tuvo lugar en la Plaza de Armas a las 10:00 a.m., congregando a numerosos fieles que posteriormente participaron en la Santa Misa en la Basílica Catedral.
Durante su recorrido por la Plaza, monseñor bendijo las palmas de los asistentes y entregó personalmente ramos bendecidos a un grupo de fieles del Camino Neocatecumenal de la Parroquia Madre de Misericordia, quienes participaron activamente en la celebración.
En su reflexión, monseñor Del Río habló sobre el verdadero sentido de esta festividad: «Jesús se deja recibir como rey, deja que lo aclamen, deja que hagan fiesta, pero Él sabe muy bien que viene para algo mucho más grande. Como lo dirá a Pilato: ‘Mi reino no es de este mundo’. Jesús ha venido a implantar un reino que no se rige por los cánones de los gobiernos y poderes temporales».
El Prelado invitó a los fieles a vivir profundamente esta celebración: «Los invito, queridos hermanos y hermanas, a estar atentos con nuestros cinco sentidos a lo que estamos celebrando, que no sea una celebración folclórica. Dejemos de mirarnos a nosotros mismos para mirar a Jesús».
Semana Santa: misa con diálogos de personajes
Durante la Eucaristía se dio lectura al Evangelio de la Pasión de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas, en cuya proclamación interactuaron tres personas: un lector como narrador, el Arzobispo representando las palabras de Jesús y un tercero para los diálogos de los distintos personajes.
Esa misma tarde, a las 5:30 p.m., tras la Misa de las 4:00 p.m., salió en procesión desde la Catedral la venerada imagen del Señor del Gran Poder y la Virgen de las Penas, dando inicio así a las celebraciones de la Semana Santa en nuestra ciudad.
