Un menor de 16 años, buscado por la muerte de una niña de 4 años en el distrito de La Joya, Arequipa, fue capturado por la Policía Nacional en una comunidad rural de Puno. El adolescente, investigado por la presunta comisión de infracciones contra la vida, el cuerpo y la salud, y contra la libertad sexual, fue detenido en la comunidad de Catacora, distrito de Azángaro.
La detención se produjo gracias a un arduo trabajo de inteligencia y seguimiento por parte de los efectivos del área de Investigación de Secuestros y Extorsiones de la DIVINCRI Arequipa, en coordinación con el Ministerio Público. La captura se ejecutó en cumplimiento de una orden de detención preliminar emitida por el Poder Judicial.
Según señaló el jefe de la Región Policial Arequipa, general PNP Olger Benavides, los agentes no contaban con orden de allanamiento para ese alejado inmueble, tras horas de vigilancia, llegaron a la casa, manifestante ser personal del censo, logrando que el adolescente acusado, pueda salir de la casa, siendo detenido. No puso resistencia alguna.
El menor, cuyo nombre se mantiene en reserva por tratarse de un adolescente, ha sido trasladado a la ciudad de Arequipa para las diligencias correspondientes. Las autoridades buscan esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades en el trágico deceso de la niña.
Menor atacó a niña cuando la cuidaba en La Joya
Este lamentable hecho ocurrió en febrero de este año. La menor de 3 años y 11 meses fue traída desde el distrito de La Joya, el pasado 1ero de febrero al hospital Honorio Delgado. Ese día la pequeña se hallaba al cuidado del adolescente, quien le dijo a su hermana, madre de la menor, que se había caído de un resbalón en el parque y que se hallaba herida. Al llevarla al centro de salud, se dieron cuenta de sus grave lesiones.
La pequeña presentaba mordeduras humanas en el cuerpo, golpes y hematomas, además de lesiones compatibles con ataque sexual, siendo derivada al hospital Honorio Delgado, ingresando a la UCI pediátrica.
Su salud empeoró, según el informe médico en la tomografía realizada a la agraviada se evidencia un gran compromiso cerebral tanto del hemisferio derecho como izquierdo. Fue operada, pero no pudo recuperarse, mientras que el agresor fugó. La mamá laboraba en las chacras, por eso dejaba a su pequeña al cuidado de su hermano, tío de la niña.