El reconocido delantero peruano, Paolo Guerrero, ha tomado una decisión sorprendente en relación a su futuro futbolístico. A pesar de haber firmado un contrato con el club trujillano para toda la temporada 2024, Guerrero ha confirmado que no vestirá la camiseta de la Universidad César Vallejo (UCV).
La razón detrás de esta inesperada marcha atrás está relacionada con las amenazas que recibió su madre, Petronila Gonzales ‘Doña Peta’, tras conocerse su llegada al fútbol peruano. Guerrero compartió su experiencia durante la firma del contrato.
“El día que firmamos el contrato fue durante una tarde y vía WhatsApp. Ya teníamos días negociando, firmé el contrato y se lo envié a mi abogado, quien estaba en contacto con César Vallejo, especialmente con Richard Acuña, presidente del club. Estaba feliz y tranquilo, ya me hacía la idea de viajar a Trujillo. Sin embargo, esa misma noche, alrededor de las 8:00 p.m., mi madre me llamó muy preocupada. Me mostró los mensajes amenazantes que había recibido. Estaba muy nerviosa. Las amenazas eran concisas pero inquietantes”, dijo en una entrevista el jugador.
Ante esta situación, Guerrero decidió tomar medidas para proteger a su familia. “Le dije a mi madre que estuviera tranquila, que no sabíamos quién era esa persona. Le pedí que anotara el número y que lo revisaría con mi abogado, Julio García. Le aseguré que no pasaría nada, que el Perú me quiere y que tomaríamos las precauciones necesarias”, explicó el goleador histórico de la Selección Peruana.
Revelaron chats de amenazas
El caso ha tomado relevancia y se han difundido las amenazas que Petronila Gonzales recibió a través de WhatsApp. En los mensajes, se insta a Paolo Guerrero a brindar una “colaboración” a una organización en Trujillo, advirtiéndole que “lamentará las consecuencias” si no lo hace.
“Habla tía Peta, mándale este recado a Paolo, acá el norte es nuestro”, señala parte de uno de los mensajes. Guerrero señaló que llamó a Christian Cueva, para que le diga como esta la situación en en norte.
La decisión de Guerrero ha generado controversia y preocupación en el mundo del fútbol peruano. Al parecer la organización criminal «Los Pulpos» de Trujillo estaría detrás de amenazas a la madre del jugador.
Por su parte el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otarola, la familia de Guerrero, tiene a la Policía Nacional. “La mamá de Paolo Guerrero y cualquiera de los 33 millones de ciudadanos en el país tiene el derecho de que su policía los proteja. Si se ha producido esas amenazas que lamentamos y solidarizamos tienen a la policía a su disposición”, dijo.
