A pocas horas de celebrarse el Día del Padre, un hecho conmovedor sacudió a la región de Puno. Alejandro Salamanca Choque, un hombre de 50 años que enfrentaba una enfermedad terminal, fue hallado sin vida dentro de su mototaxi, donde seguía trabajando pese a su delicado estado de salud. Su historia ha causado profunda consternación entre los vecinos de la zona y ha reavivado el debate sobre el abandono estatal a los pacientes con enfermedades crónicas.
El trágico hallazgo ocurrió la mañana del viernes 13 de junio, en la intersección del jirón Candelaria con Simón Bolívar. Vecinos alertaron al personal de serenazgo tras notar que el mototaxi modelo Torito permanecía estacionado por horas, sin señales de movimiento. Al acercarse, descubrieron el cuerpo del conductor recostado en el asiento. Se trataba de Salamanca Choque, quien habría fallecido mientras descansaba unos minutos en medio de su jornada laboral.
De acuerdo con la versión de sus familiares, Alejandro no tenía otra opción más que continuar trabajando para subsistir. Aunque durante años se dedicó a la docencia, su enfermedad —cuyo tipo no ha sido revelado— lo obligó a dejar esa labor. Sin un sistema de salud que lo respaldara de manera efectiva, y sin acceso a medicamentos gratuitos o tratamientos adecuados por parte del Ministerio de Salud (Minsa), el padre de familia optó por seguir conduciendo su mototaxi para pagar sus medicinas y sostener a sus dos hijos mayores.

Puno: padre de familia trabajaba en su mototaxi para pagar sus medicinas
Según relataron personas cercanas, en los días previos a su fallecimiento, Alejandro se encontraba debilitado y había permanecido en cama durante casi toda la semana. Sin embargo, el viernes despertó con mejor ánimo y salió como de costumbre a trabajar, sin imaginar que sería su última jornada.
Horas más tarde, al notar su ausencia, sus familiares comenzaron a buscarlo. Fue entonces cuando recibieron la noticia que nadie quiere escuchar: Alejandro había sido hallado sin vida, aparentemente víctima de un paro cardíaco, producto del desgaste físico y emocional al que se encontraba sometido.
Hasta el lugar llegaron agentes de la Policía Nacional y personal de Medicina Legal, quienes realizaron el levantamiento del cuerpo y lo trasladaron a la morgue de Juliaca para los exámenes correspondientes. Mientras tanto, su familia y amigos exigen que se visibilicen estos casos y se promueva un sistema de salud más humano y accesible.
Este lamentable episodio ha generado una ola de solidaridad en redes sociales, donde muchos usuarios se han mostrado conmovidos por la historia de Alejandro, señalando que representa a miles de peruanos obligados a seguir trabajando incluso en condiciones extremas debido a la falta de apoyo estatal.
En la antesala del Día del Padre, la muerte de Alejandro Salamanca Choque no solo deja un vacío en su familia, sino también una profunda reflexión social: ¿Cuántos padres más están siendo olvidados por el sistema, obligados a morir trabajando?