Por Cesar Palma Galindo
VIVENCIAS… El verano llegó y todas las familias arrancan a la playa. De pequeño podía decir maldito verano que odioso, mar, arena y playa. En esa época no pensaba en bikinis y playa, ósea no era un enfermo mañoso.
De pequeño recuerdo Agua Dulce, playa donde íbamos con Hugo, o el viejo Palma, que aburrido estar sentado en la arena rodeado por miles de personas que llegaban a esas playas populares de la Lima la Gris.
Teresita huía de Arequipa en aquellos ochentas donde las lluvias y la tormenta la ahuyentaban. Como no recordar a mi madrecita escondida dentro de la cama apenas empezaba la tempestad. «César apaga y desenchufa todo, vengan escóndanse» decía nerviosa apenas un trueno sonaba.
Que tormento no podíamos ni ver el Chavo del Ocho – Que vas a saber tu chibolo si tienes mas de 100 canales – streaming y no se que tantas cosas más Nosotros encima que solo teníamos de dos a cuatro canales, con la tormenta encerrados era una penitencia de pecados no cometidos.
Teresita e hijos van a Lima listos para recibir el castigo, madrugar a la playa. Bueno mi tierna hermanita disfrutaba de las olas del mar a tal punto que se perdía entre las olas. Yo ingresaba y el mar me escupía sin pensarlo, Cesítar revolcado una y otra vez, ¿así querían que Poseidón y yo seamos amigos?. No hay forma.
Los veranos eran de viajes largos de casi 20 horas a la capital. Pollito a la brasa en mano partimos de nuestra ruidosa y húmeda (por lluvias y tormenta) pero siempre bella Arequipa. La húmeda, insoportablemente calurosa y desordenada Lima.
Con mi tío Chino a quien recuerdo con amor, partíamos a Lurín, muy temprano mi tía Sonia y mi mamá madrugaban a cocinar, sino era el pollo al horno especialidad de la flaca, ese arroz amarillo con salchicha huachana de la Teresita, ollas al carro y engendros después partíamos a las siete de la mañana al sur.

VIVENCIAS.. El camino largo y sudoroso para la playa
Que aburrido, el camino largo y sudoroso, y este pequeño y delicado flaco sufría su tormento de verano, castigo de vacaciones obligado a cumplir. Adan el de la manzana fuiste tu el pecador, yo era inocente.
Mi padre también me castigaba en verano, me llevó a su tierra natal, Huacho. En su playa recuerdo que había una piscina, mil veces ahí que en la arena que ensuciaba toda la casa y raspaba el cuerpo.
En esa época mis padres fueron a una sesión espiritista donde días antes de la tragedia el médium pronosticó la tragedia del Challenger. Hasta hoy estamos sorprendidos.
Y así los años, unos en Lima otros en Mollendo (Tambo de donde regresábamos con caña y granada).Linda infancia si, llena de anécdotas par un niño o adolescente como yo tan antisocial que se pronosticaba a vivir como un ermitaño por el resto de su vida.
Que bonita niñez, inocente y pura, llena de aventuras a los pies de las playas de nuestro litoral. Como se te extraña Teresita, hoy un verano donde la salchicha huachana encontró una razón para ser un manjar sazonada con tus manos. Un beso hasta el cielo amor mío.