Javier Milei inicio este 10 de diciembre su mandato como presidente de Argentina. En su discurso el mandatario sostuvo que recibía el país en una “catástrofe económica”. Advirtió que arrancará su mandato con un durísimo recorte del gasto público de unos 20.000 millones de dólares. “No hay alternativa posible al ajuste, no hay plata”.
Según El País, la decisión de romper la tradición de hablar ante la Asamblea Legislativa fue un gesto simbólico del populismo de ultraderecha que da sus primeros pasos en Argentina con Milei. Lo hizo rodeado de otros referentes de esta corriente mundial en alza, como el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y el líder del partido español Vox, Santiago Abascal, invitados a la ceremonia de toma de posesión.
“Hoy damos por terminada una larga historia de decadencia y declive y comenzamos el camino de la reconstrucción de nuestro país”, arrancó el presidente desde la escalinata del Congreso frente a una plaza abarrotada.
Las cifras oficiales que Milei expuso sobre la situación de Argentina, ponen en evidencia que la economía está en una situación crítica. Durante los cuatro años del mandato de Alberto Fernández, la inflación casi se triplicó -del 54% al 142%- y la pobreza creció cinco puntos, hasta superar el 40%. El déficit primario es del 3%, Argentina está endeudada con acreedores externos e internos, no hay dólares en el banco central y el valor real del peso, la moneda nacional, está por los suelos.
Para Milei esta dura situación puede llevar al país a una hiperinflación. Ante ese escenario, su gobierno implementará una serie de medidas para evitarla y sacar adelante a Argentina.