La tragedia golpea con fuerza el sur de Estados Unidos. Las inundaciones en Texas han cobrado la vida de al menos 59 personas y hay decenas de desaparecidos, mientras las lluvias intensas continúan afectando varias localidades del estado. En medio del desastre, los equipos de rescate trabajan contrarreloj junto a voluntarios para encontrar sobrevivientes atrapados entre escombros, lodo y aguas desbordadas.
Uno de los casos más angustiantes es el del campamento Mystic, un refugio cristiano para niñas ubicado a orillas del río Guadalupe, donde 27 niñas y monitoras siguen desaparecidas tras la repentina crecida del caudal. El agua cubrió por completo las cabañas y arrasó con todo a su paso.
El gobernador Greg Abbott visitó la zona y la calificó como “devastada de una forma que no había visto en ningún desastre natural”, comprometiéndose a no detener los esfuerzos hasta hallar a las menores.
El vicegobernador Dan Patrick advirtió que la cifra de víctimas podría seguir aumentando, dado que las precipitaciones no han cesado. El sheriff de Kerr, Larry Leitha Jr., informó que se han recuperado 43 cuerpos solo en ese condado: 28 adultos y 15 niños.
A esta cifra se suman otros fallecimientos registrados en Burnet (3), Kendall (1), Tom Green (1) y Travis (4), lo que eleva el total provisional a 59 víctimas mortales.
El gestor de la ciudad de Kerrville, Dalton Rice, explicó que se trata de las peores inundaciones desde 1987. Señaló que se ha rescatado a alrededor de 800 personas de campamentos aledaños, quienes ahora reciben atención en albergues temporales.
Las autoridades mantienen las labores de búsqueda y rescate, e instaron a la población a reportar a sus familiares desaparecidos y compartir su última ubicación conocida.
Inundaciones en Texas: Fuertes lluvias provocaron la crecida del río Guadalupe
El Servicio Meteorológico Nacional informó que en apenas 12 horas del viernes cayeron más de 30 centímetros de lluvia, lo que provocó una crecida histórica del río Guadalupe, alcanzando los 9.9 metros de altura, su segundo nivel más alto registrado.
Esta acumulación de agua arrasó estructuras, vehículos y arrastró químicos y combustibles, generando un alto riesgo de contaminación del agua potable en las zonas afectadas.
Rice pidió a la ciudadanía colaborar con las autoridades limpiando escombros, pero extremando precauciones, debido a las condiciones aún peligrosas. Además, anticipó que la ciudad dependerá de pozos de agua durante varias semanas, mientras se restablecen los servicios y se aseguran fuentes no contaminadas.
Se espera que este domingo se realicen conferencias para actualizar el balance de víctimas y desaparecidos en uno de los peores desastres naturales que ha enfrentado Texas en décadas.