Un informe de la Comisión de Fiscalización del Congreso determinó que no existe evidencia de una red de prostitución en el Legislativo, aunque sí confirmó un «festín» de contrataciones irregulares, especialmente de personal femenino, en medio de un ambiente con posibles connotaciones sexistas.
El documento instó al Ministerio Público a investigar posibles actos de proxenetismo, solicitando el levantamiento del secreto bancario y telefónico de los involucrados.
La investigación se originó tras el asesinato de Andrea Vidal, ex trabajadora del Congreso vinculada al exjefe de la Oficina Legal y Constitucional, Jorge Torres Saravia.
Si bien no se probó una estructura de trata de personas, el informe advierte sobre irregularidades en contrataciones y permisos, que podrían encajar en el delito de favorecimiento a la prostitución, tipificado en el artículo 381 del Código Penal.
Congreso: de prostitución a contratos dudosos
«De lo indagado a la fecha, no se ha evidenciado la existencia de una ‘Red de prostitución en el Congreso’, sin embargo, se ha evidenciado un festín en las contrataciones y permisos irregulares de personal, en especial el femenino, lo cual podría haberse materializado dentro de un contexto sensual y sexista», señala el documento.
Además, la comisión detectó graves indicios de irregularidades en los procesos de selección de personal, con un aprovechamiento de la función pública en un entorno de posible discriminación de género. Los hallazgos podrían derivar en nuevas investigaciones por parte de la Fiscalía.