Con gran alegría, la Arquidiócesis de Arequipa se prepara para la dedicación del nuevo templo del Santuario de la Virgen de Chapi y la inauguración del complejo pastoral que lo circunda, un hito histórico para la fe y la devoción mariana en la región. La celebración será presidida por Mons. Javier Del Río Alba, arzobispo de Arequipa, el sábado 14 de junio a las 11:00 a. m.
Participarán también Mons. Raúl Chau, obispo auxiliar, el P. Alberto Ríos Neyra, vicario general, el P. Samuele Patat, vicerrector a cargo del santuario, el presbiterio de la Arquidiócesis, comunidades de vida consagrada, seminaristas, autoridades locales y regionales, así como delegaciones de parroquias, movimientos laicales y otras realidades eclesiales.
La devoción a la Virgen de Chapi, iniciada entre los siglos XVII y XVIII, tiene profundas raíces en Arequipa. Inicialmente venerada en una modesta ermita, la creciente afluencia de devotos llevó que se construyera una capilla y, posteriormente, un templo más grande que quedó inutilizado tras el terremoto de 2001.
Los proyectos para un nuevo templo comenzaron ese mismo año, pero fue en el año 2006 que se definió construir todo un complejo pastoral que permita una mejor atención a los peregrinos.
Nuevo santuario de la Virgen de Chapi: complejo tiene 50,000 metros cuadrados
El nuevo complejo, de 50,000 metros cuadrados, destaca por su imponente templo con capacidad para 4,500 personas, coronado por un ábside de 658 metros cuadrados de mosaicos que representan siete escenas de la vida de la Virgen María.
Dentro del mismo templo se encuentran el baptisterio y tres capillas: la del Santísimo Sacramento, la de la Sagrada Familia y aquella en la que será entronizada la venerada imagen de Nuestra Señora de Chapi.
El complejo cuenta también con una explanada con capacidad para más de 30,000 personas, el Museo del Niño Cimarrón, una santería, una capilla de velas, un pabellón para acogida de los peregrinos, estacionamientos, varias zonas de servicios y la casa sacerdotal.
Esta dedicación representa un momento de unidad y fervor para la Iglesia en Arequipa, y nos invita a renovar la devoción a la Virgen de Chapi, madre y protectora de nuestra región.