La supuesta aparición con vida de la alférez Ashley Stacy Vargas Mendoza, piloto de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) desaparecida desde el 20 de mayo durante un vuelo táctico en Pisco, habría sido una falsa alarma. La información fue desmentida luego de que se descubriera que la familia habría sido víctima de un posible intento de estafa.
Según indicó el abogado de la familia, un individuo se comunicó con el padre de la piloto asegurando que Ashley había sido encontrada con vida a bordo de una embarcación pesquera.
Sin embargo, tras generar una ola de esperanza, esta persona solicitó un pago vía Yape por supuestos “gastos de gasolina”, lo que levantó sospechas y fue inmediatamente puesto en conocimiento de las autoridades.
Tras la difusión de esta versión, un grupo de rescatistas de la FAP se movilizó desde la base aérea Las Palmas hacia la base de Pisco para intentar verificar la información.
No obstante, la Marina de Guerra del Perú y los oficiales a cargo de la operación confirmaron que no se ha identificado ninguna embarcación con las características mencionadas, descartando así la veracidad del supuesto hallazgo.
Mientras tanto, las labores de búsqueda continúan de forma ininterrumpida por aire, mar y tierra. La FAP mantiene desplegados aviones con sensores infrarrojos, helicópteros con visión nocturna, drones (RPA) y equipos de buceo, en una operación coordinada con la Marina, la Policía Nacional y otros organismos del Estado.
Alférez FAP desaparecida desde el 20 de mayo
La alférez Vargas desapareció el martes 20 de mayo a las 4:08 p. m., cuando perdió contacto durante un vuelo de instrucción a bordo de una aeronave KT-1P en las cercanías de la isla Zárate, en el mar de Pisco.
Días después, el ministro de Defensa, Walter Astudillo, confirmó el hallazgo de partes del avión en un islote entre las islas Zárate y Zaratillo, pero hasta el momento no se ha encontrado a la piloto.
Las autoridades reiteran que se mantienen firmes en el esfuerzo de dar con el paradero de Ashley Vargas, y han pedido a la población no difundir información no verificada que pueda entorpecer las labores de búsqueda y generar falsas expectativas en los familiares.