La Primera Fiscalía Corporativa Penal de Mariano Melgar, a través de su Primer Despacho, inició una investigación preliminar contra Darío Hurtado Tello y Aderlin Huamán Huayta por el presunto delito de lesiones en agravio del soldado del Ejército Peruano, José Escobar Ayqui, de 18 años, quien denunció haber sido agredido el pasado 27 de abril dentro del cuartel Salaverry, ubicado en el distrito de Miraflores, Arequipa.
El fiscal provincial Frank Rosas Gainza dispuso que personal de la comisaría de Miraflores realice las diligencias pertinentes durante un plazo de 40 días, bajo la dirección del Ministerio Público, con el fin de esclarecer los hechos denunciados.
A la fecha ya se realizó el reconocimiento médico legal del agraviado, y debido a su descanso médico, la declaración fue reprogramada para el 2 de mayo.
Según la denuncia presentada ante la Policía Nacional, Escobar habría sido golpeado físicamente dentro del cuartel, lo que motivó su posterior traslado al Hospital Militar.
Entre las diligencias a realizar se incluyen la toma de declaraciones de los presuntos agresores, los testigos, y la solicitud de copias certificadas de la historia clínica del joven soldado.
Ante la gravedad de los hechos, el Comando de la Tercera División de Ejército emitió un comunicado donde asegura estar brindando todas las facilidades a las autoridades competentes para el desarrollo de las investigaciones. Asimismo, informó que su Inspectoría ha iniciado una investigación interna para determinar responsabilidades.
“El Ejército del Perú reafirmó su compromiso con la legalidad y los derechos humanos, señalando que no tolerará ningún acto de agresión física o psicológica dentro de sus filas, y que se aplicarán sanciones correspondientes si se confirma la responsabilidad de los implicados”, señalan en el comunicado.
Joven soldado pide justicia: regreso con sus padre al cuartel
El joven soldado, José Escobar Ayqui, regresó la mañana de este 30 de abril al cuartel de Salaverry, junto con sus padres para recoger sus cosas, además de exigir a justicia por lo que ocurrió el pasado 27 de abril, día que fue agredido por tres miembros del Ejército. Señaló que no era la primera vez que lo agredían, ya que siempre sufría insultos y comentarios racistas.
Su padre señaló que su hijo llegó desde Puno, con la intensión de postular a la Policía Nacional, pero ingresó al Ejército para poder cumplir su sueño. El joven resultó con una contusión en la cabeza (herida abierta), una fractura en el tabique, en la actualidad se encuentra con descanso médico, y lo que quiere es darse de baja.
