Por Christiaan Lecarnaqué Linares
El Pirata| Hablemos de Películas… Creo que La hora de la desaparición (Weapons) sale un poco del molde de lo que hemos visto en el género de terror en los últimos años.
La película busca concentrarse más en la historia que en los recurrentes efectos del género para asustar al espectador. Al enfocarse en la narración, provoca mayor atención y, en consecuencia, un tenso suspenso.
Lo interesante es que la narración no es convencional, sino que adopta el punto de vista de hasta cinco personajes. A través de ellos se van desgranando las razones que motivaron la extraña desaparición de niños a una hora determinada de la madrugada.
Es como si el guion se contara por capítulos, al estilo de las series de televisión o streaming. Esto logra mantener nuestro interés por lo que viene después en los acontecimientos descritos.
Esta técnica nos hace involucrarnos más en la historia para llegar preparados a un final tan diabólico como gracioso. Nadie puede negar que ese cierre fue divertido; aunque ese villano se lo merecía, a muchos nos pareció gracioso.
La hora de la desaparición es probablemente una de las mejores películas del año y quizá una de las más innovadoras, construyendo una tensión que desemboca en un final que mezcla terror con humor.
Si bien hay innovación en el planteamiento del guion, también hay guiños a los elementos habituales del género de terror, como la violencia —miembros desmembrados o vómitos inevitables—. (¿Por qué los estadounidenses tendrán obsesión por los vómitos? No hay película en la que no aparezca uno).
En todo caso, no hay un abuso de estos elementos, sino una inclusión pequeña y precisa.

EXCELENTES INTERPRETACIONES
Todo ello permite que las interpretaciones destaquen, como la de Julia Garner en el papel de Justine, la profesora acusada de bruja pero interesada en resolver este extraño caso.
O la de Josh Brolin, popularmente conocido como Thanos, quien interpreta a Archer, el padre obsesionado con encontrar a su hija.
Tampoco podemos dejar de lado a Alden Ehrenreich, en el papel del agente Paul, quien ofrece un personaje hosco, torpe e interesado.
Pero creo quien se lleva las palmas es Amy Madigan, la antagónica, la villana. Ella hace un excelente trabajo y protagoniza una de las escenas más hilarantes de la película.
La forma en que está trabajada la película permite que estos buenos actores luzcan su talento y profundicen en sus personajes.
La hora de la desaparición es probablemente una de las mejores películas del año y quizá una de las más innovadoras, construyendo una tensión que desemboca en un final que mezcla terror con humo
SINOPSIS
Cuando todos menos uno de los niños de la misma clase desaparecen misteriosamente en la misma noche, a la comunidad le queda preguntarse quién o qué está detrás de su desaparición.
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