Con 97 páginas de extensión y con una duración de 4 horas con 13 minutos, el mensaje de la presidenta Dina Boluarte este 28 de julio volvió a llamar la atención no solo por su duración, sino también por el impacto que tuvo —o no tuvo— entre los asistentes. Incluso dejó de leer unas 4 hojas, quizás por lo extenso que era.
Desde los primeros minutos, la exposición prolongada en el Congreso de la República y el tono monótono de la mandataria comenzaron a generar signos de cansancio y desconexión en varios congresistas y ministros, que fueron captados bostezando, mirando sus celulares o intercambiando gestos de evidente fatiga en plena sesión solemne.
Lejos de concentrarse en anuncios precisos o medidas transformadoras, gran parte del discurso se dedicó a enumerar cifras, programas en curso y promesas ya conocidas. Esta falta de contenido novedoso, sumada a la omisión de temas sensibles como las muertes ocurridas durante las protestas sociales de 2022 y 2023, generó un aluvión de críticas desde el mismo hemiciclo y en redes sociales.
Analistas políticos y ciudadanos coincidieron en que el mensaje careció de autocrítica, de visión renovadora y de una lectura realista de la situación del país.
discurso-presidencial-28.07.2025-CONGRESO-3Dina Boluarte: «un mensaje tan extenso para decir tan poco»
Mientras la presidenta insistía en justificar su gestión y deslindar responsabilidades, algunos congresistas comentaban entre ellos o mostraban gestos de impaciencia. En contraste con la solemnidad que caracteriza a la fecha patria, el discurso generó una sensación de agotamiento político.
Muchos asistentes cuestionaron si era necesario un mensaje tan extenso para decir tan poco. La referencia inevitable fue el discurso de 2024, que también superó las cuatro horas y fue uno de los más largos en la historia republicana.
En suma, lo que debió ser una oportunidad para reconectar con la ciudadanía y ofrecer propuestas de futuro, terminó dejando un sabor amargo: un mensaje demasiado largo, repetitivo y desconectado de las demandas urgentes del país.