Una reciente investigación periodística ha revelado que el Despacho Presidencial, durante la gestión de Dina Boluarte, ha destinado una cifra cercana a los S/5 millones para la adquisición de alimentos y vales de consumo entre enero de 2023 y lo que va del 2025. De acuerdo con datos oficiales obtenidos del portal de Transparencia del SEACE, estos fondos públicos se usaron para abastecer de productos alimenticios a los trabajadores del entorno presidencial.
Los documentos señalan que alrededor de medio millón de soles se asignaron exclusivamente a vales de consumo, mientras que el resto corresponde a compras de insumos como carnes, abarrotes, pescados, frutas, verduras y otros productos. El monto exacto invertido alcanza los S/4 774.140,74, según consta en registros oficiales.

Dina Boluarte: ¿Qué ha llamado más la atención?
Lo más llamativo del informe es el aumento progresivo del gasto: solo en los primeros seis meses del 2025, el presupuesto usado en alimentos casi iguala al total de todo el 2024. Esta misma tendencia se repite en los vales de consumo, que ya superan los S/190.000 en lo que va del presente año, frente a los más de S/218.000 utilizados el año pasado.
A esto se suma la polémica por los productos específicos incluidos en las contrataciones, muchos de ellos considerados de alta gama. Entre los pedidos figuran embutidos como chorizo ahumado, jamón inglés, hot dogs de pavita y ternera, así como tocino ahumado. También se encuentran ingredientes como hongos secos, pecanas peladas, tamarindo, coco rallado y diversas harinas especiales (de soya, de maca, de siete semillas, entre otras).
Este nivel de gasto ha generado fuertes críticas, sobre todo en un contexto en el que amplios sectores de la población enfrentan precariedad. Para muchos, resulta contradictorio que la presidenta haya declarado en el pasado que es posible alimentarse con solo S/10 al día, mientras su administración asigna millones para costear productos considerados de lujo para su equipo de trabajo.
Además, este informe llega en medio de cuestionamientos por el reciente incremento del salario presidencial, que duplicó sus ingresos mensuales de S/15.600 a S/35.568, en una medida firmada por la propia mandataria y su ministro de Economía.
En plena crisis económica nacional, estas cifras refuerzan la percepción de una creciente desconexión entre el Ejecutivo y las necesidades urgentes de la población.