La División de Investigaciones de Alta Complejidad (DIVIAC) de la Policía Nacional realizó un megaoperativo la madrugada de este jueves 29 de mayo, donde logró la desarticulación y captura de los integrantes de la banda criminal “Los Rapiñas del Misti”. Esta organización es acusada de robo, receptación y comercialización de autopartes.
El operativo se realizó en los distritos de Alto Selva Alegre, Miraflores, Paucarpata y Cayma. Esta organización delictiva venía operando desde 2023 en diversos distritos de la ciudad de Arequipa. Se logró la detención preliminar judicial por 3 días de los ocho principales integrantes de la banda.
Estos fueron identificados como: Jaime Jesús Cari Apaza, Miguel Ángel Quispe Marroquín, Jonathan Alfredo Gonzales Taco, Yeimi Adriana Vilca Ramos, Eduardo Fidel Gutiérrez Sánchez, Luis Alfredo Larico Lujano, Arnaldo José Viza Huanca y Sandro Miguel Aguilar Valdivia.
La intervención simultánea se desarrolló desde la medianoche en los distritos de Alto Selva Alegre, Miraflores, Paucarpata y Cayma.
La acción policial se realizó en cumplimiento de la resolución judicial 01-2025 emitida por el Juzgado de Investigación Preparatoria de Mariano Melgar, que ordenaba la detención preliminar judicial por 72 horas de los miembros de la banda, así como el allanamiento de viviendas, locales comerciales y talleres de mecánica vinculados a las actividades delictivas.
Robo sistemático de autopartes
Según las investigaciones, “Los Rapiñas del Misti” estaban especializados en el robo de autopartes, especialmente memorias electrónicas, autoradios, tableros y faros de vehículos de alta demanda, como Toyota, Kia y Hyundai, además de marcas de lujo como BMW y Audi.
Estos robos se realizaban en menos de tres minutos con herramientas especializadas como cizallas, desarmadores y el denominado “peine”.
Según la Policía, la banda era liderada por Jaime Jesús Cari Apaza (42), alias “Jaime”, quien coordinaba los robos y se encargaba de almacenar y distribuir las autopartes robadas a tiendas y talleres ubicados principalmente en la calle Puno, distrito de Miraflores.
Contaba con el apoyo directo de Miguel Ángel Quispe Marroquín (42) y Jonathan Alfredo Gonzales Taco (33), alias “Tuti”, quienes salían a cometer los robos en vehículos con placas falsas imantadas.
Comercialización y red de receptadores
Las autopartes robadas eran entregadas a Yeimi Adriana Vilca Ramos (38), alias “Adriana”, quien junto con Quispe Marroquín las trasladaba al domicilio de Cari Apaza para su almacenamiento. Luego, eran comercializadas con apoyo de una red de receptadores.
Uno de ellos era Eduardo Fidel Gutiérrez Sánchez (53), alias “Pelao”, quien contactaba a las víctimas del robo cuando estas acudían a la calle Puno en busca de repuestos. Les ofrecía la memoria electrónica sustraída por precios que oscilaban entre 3 mil y 5 mil soles, según el modelo del vehículo.
Asimismo, Sandro Miguel Aguilar Valdivia (55), propietario de la tienda “La Casa del Eléctrico”, recogía directamente los repuestos del domicilio de Cari. También participaba Arnaldo José Viza Huanca (48), dueño del local “Autopartes Automotriz”, quien compraba las autopartes ilícitas para su reventa.
Una condición impuesta por la organización para concretar la venta era que los repuestos se instalaran obligatoriamente en el taller de mecánica eléctrica de Luis Alfredo Larico Lujano (36), alias “Lucho”, ubicado en la cuadra 832 de la calle Puno. Este cobraba entre 500 y 2 mil soles por el servicio de instalación.