Atentado delincuencial. La noche del jueves 4 de septiembre, una potente explosión estremeció la urbanización Las Quintanas en la ciudad de Trujillo (La Libertad), dejando afectada una vivienda de tres pisos ubicada en la cuadra 7 de la calle Lizarzaburu, frente al parque Perpetuo Socorro.
El estruendo provocó daños estructurales en al menos 30 viviendas, rompió vidrios y generó alarma, mientras que 11 personas resultaron heridas por vidrios rotos o golpes menores. El impacto de la detonación se sintió en amplias zonas de la ciudad, incluyendo los distritos de El Porvenir, La Esperanza, Moche, Florencia de Mora y Huanchaco.
Tras activarse los protocolos de emergencia, llegaron al lugar efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) y ambulancias del SAMU. El comandante Luis Roncal, del Cuerpo de Bomberos, confirmó que dos viviendas quedaron inhabitables y que un menor de 17 años fue trasladado al hospital tras sufrir un corte en un pie. En paralelo, Defensa Civil reportó que los vidrios de muchas casas quedaron destrozados por la onda expansiva.
En las horas siguientes, la PNP logró capturar a tres presuntos integrantes de la banda criminal “Los Cachacos del Padrino”, una facción del grupo organizado “Los Pulpos”.
Entre los detenidos están Nilton Isaías Ravello Ramos de 19 años, alias “Negro”, Everet Emilio Quintero Monasteridos, de 32 años, alias “Chamo”, y Fabrizio Manuel Leiton Gutiérrez, de 22 años, alias “Pelado”, quien habría sido el autor intelectual del atentado.
Trujillo: Presuntos criminales señalaron que les pagaron S/200 por el “trabajo”
Dos de los capturados confesaron que fueron contratados para ejecutar la explosión por S/200, y que previamente realizaron un reconocimiento del inmueble, depositando allí 30 emulsiones explosivas.
El inmueble atacado pertenece a Maura Sánchez Iparraguirre, vinculada al sector minero en la provincia de Pataz, por lo que no se descarta que el móvil del atentado esté relacionado con extorsión o conflictos vinculados a la minería ilegal.
La investigación continúa activa, y la Policía ha intervenido incluso una “base criminal” en Moche, donde se encontraron cartuchos de emulsiones explosivas y otros elementos clave para esclarecer toda la cadena criminal.