La criptomoneda $LIBRA, promocionada por el presidente argentino Javier Milei, ha generado polémica tras ser señalada por expertos como un activo digital sin respaldo económico real. Según se supo ha causado millonarias pérdidas a inversionistas y personas que trabajan con las “criptos”.
Según especialistas en tecnología financiera, este tipo de criptomonedas suelen aprovechar la imagen de figuras públicas para captar inversores y, en muchos casos, terminan desplomándose en el mercado, generando millonarias pérdidas.
Las llamadas «monedas meme» o «monedas basura» se caracterizan por no tener un sustento financiero sólido y por operar bajo esquemas especulativos.
En el caso de $LIBRA, Milei la promocionó como un “emprendimiento privado” en sus redes sociales, generando un aumento vertiginoso en su valor. Sin embargo, horas después eliminó toda referencia a la criptomoneda en medio de sospechas de estafa.
El fundador de la ONG Bitcoin Argentina, Rodolfo Andragnes, explicó que $LIBRA es una de las más de 50,000 pseudo criptomonedas existentes y que su sistema de funcionamiento se basa en la estrategia de “inflar y tirar” (‘Pump & Dump’).
Este mecanismo consiste en generar una demanda artificial para elevar el precio y luego vender masivamente, provocando el colapso del activo.
En pocas horas, la promoción de Milei impulsó la demanda de $LIBRA y su valor pasó de 0.3 centavos de dólar a 5.54 dólares. Sin embargo, la criptomoneda sufrió un desplome repentino, reduciendo su precio a 0.0006 centavos de dólar.
De acuerdo con la firma financiera Kobbeissi Letter, los inversores iniciales retiraron ganancias por 87.4 millones de dólares y, en tan solo cinco horas, más de 4,400 millones de dólares en capitalización de mercado desaparecieron.

El colapso de $LIBRA: “rug pull”
El colapso de $LIBRA ha sido catalogado como un «tirón de alfombra» (‘rug pull’), una de las estafas más comunes en el mundo de las criptomonedas.
Este tipo de fraude ocurre cuando los desarrolladores o inversionistas iniciales inflan artificialmente el precio del activo y luego retiran su dinero, dejando a los compradores finales con pérdidas significativas.
Ciro Edgardo Romero, investigador informático especializado en nuevas tecnologías, señaló que este tipo de maniobras son frecuentes debido a la falta de regulaciones en el sector cripto.
«Si estuviera bien hecho, un proyecto de criptomoneda funciona como cualquier otra divisa, con un manifiesto técnico (‘whitepaper’) que explique su respaldo económico y tecnológico. En el caso de $LIBRA, no existió tal transparencia», explicó.
Las regulaciones laxas en Argentina han sido señaladas como un factor clave en la proliferación de estas criptomonedas sin respaldo. Romero destacó que los mecanismos de control gubernamentales son limitados y que las plataformas de compra y venta de activos digitales no siempre cumplen con estándares de seguridad para los inversionistas.
Por su parte, Andragnes advirtió que, si bien el Estado argentino regula a los proveedores de servicios financieros, no existe un marco legal estricto para los promotores de activos digitales sin valor real. «No hay ninguna motivación para evitar la publicación y oferta de estas criptomonedas, lo que deja a los inversionistas expuestos a fraudes», explicó.
‘Criptos’ en Argentina
Ante la controversia, la Cámara Argentina Fintech emitió un comunicado en el que reafirmó la importancia de operar en plataformas reguladas por la Comisión Nacional de Valores (CNV) y se puso a disposición para colaborar en la construcción de políticas que protejan a los usuarios.
«Reafirmamos nuestro compromiso de trabajar junto al sector público y privado en una agenda para que cripto sea una herramienta de progreso y crecimiento sostenido para el país», indicó Fintech en su comunicado.
De acuerdo con cifras de la Cámara Argentina Fintech, Argentina es uno de los países con mayor adopción de criptoactivos en la región, con más de 2.5 millones de usuarios activos mensuales y un volumen de transacciones que superó los 91,100 millones de dólares en 2024. Sin embargo, casos como el de $LIBRA evidencian la necesidad de una mayor regulación y educación financiera para evitar pérdidas millonarias entre los inversionistas.