Por Wilfredo Mendoza Rosado
CREO QUE … Bien dicen y escriben, que uno siempre vuelve al lugar donde fue feliz. Algo de esa frase, debe ser cierta, porque los lugares, personas o momentos donde uno fue feliz, siempre acaban de instalarse en nuestra mala memoria, y nos brindan el cálido espacio, para desplazar a los momentos infelices, por decir de algún modo.
No escribo de malos amores, hoy vuelvo a una de mis autoras favoritas, Joan Didion, cuya vida marcada por la desgracia, con la casi sucesiva muerte de su única hija y su esposo, devastan a cualquiera, pero ella sacó las fuerzas que nunca “las tuve”, para seguir adelante, porque la vida continua. Nada la detiene, ni las desgracias propias o ajenas.
Releo , en estos momentos de ocio, “Lo que quiero decir”, un conjunto de artículos de una de las mejores escritoras y periodistas, y me quedo fijo en “Cuando te descarta la universidad que preferías”.
La rechazaron de Stanford, porque, no “cumples los requisitos, lamentamos informarte de que, debido a la dureza de la competencia”. Lloró, porque a cualquier joven como ayer, como hoy, como mañana; le destrozan el corazón y las ilusiones juveniles. Nada más cierto, allí vuelvo a un doble triste episodio.
Un profesor que lo recuerdo bien claro, me predestinó a ser “un don nadie” y cuando postulé a la universidad, en ambas, no ingresé. Como Joan, lloré solo y sin testigos. La vida luego entendí, me tenía otros caminos, vivir como un “vago ilustrado”.
Imagino, cuantos de nuestros hijos, sienten esa impotencia, de no ser “admitidos” en alguna universidad o similares, y sienten que son fracasados, cuando eso es mentira.
O de repente, a través de ellos, nos proyectamos y sugerimos, cuando no, imponemos, tal o cual profesión, de acuerdo a nuestros propios intereses. Decimos, que lo hacemos por su bien.
Lo he visto más de una vez, cuando he podido, he reiterado que cada quien tiene que elegir su propio camino. Todos tenemos derecho a decidir, si vamos arriba o abajo, derecha o izquierda.
“Una sociedad en la que la vocación y el trabajo se separan de la mayoría de la gente crea gradualmente una economía que es a menudo carente de espíritu, que llena con frecuencia nuestros bolsillos a costa de vaciar nuestras almas.” Sam Keen.

Creo que.. No soy un orientador ni nada por el estilo
No soy un orientador ni nada por el estilo, me guio, como siempre lo he hecho, por mis instintos, creo que cuando hace o estudia algo que le apasiona, va por buen camino, porque no le resulta tedioso. Ese es el camino correcto, aunque no siempre concuerden con nuestros intereses personales.
“Para hacer las cosas, debes amar hacerlo, no las consecuencias secundarias.” Ayn Rand. Lo que le pasó a la Didion, es cosa harto común, solo deseo que a tu hijo o hija, no le impongas nada. Deja que cruce su propio charco, y si se cae, solo pon tu hombro y que siga su propio camino. Nunca el tuyo.
Mira a Joan, fue rechazada, y luego por voluntad propia, acabó por convertirse en una estrella del periodismo mundial y notable escritora. Con humildad, alguno de nuestros vástagos, no será una estrella o una eminencia, pero si es feliz en lo que estudia o hace. Labor cumplida.
“La gran suerte que uno puede tener es hacer lo que le gusta. Dar con eso es la esencia de todo.” Pep Guardiola. Total, si tu te equivocaste y no te gusta lo que haces, deja que el siga siga y trace su camino, el destino es para quienes insisten no para quienes desisten en la mitad del camino. Hasta la próxima.