Por: Sarko Medina Hinojosa
Cordillera de Palabras… El fin del Excel. Mientras sigues llenando tu celular de aplicaciones y crees que necesitas un celular con más capacidad, una revolución silenciosa está transformando el mundo digital.
Las apps tradicionales están cediendo paso a algo más sofisticado: los Agentes de IA (AI Agents) y la IA Vertical (Vertical AI), sistemas especializados que cambiarán nuestra forma de interactuar con la tecnología. Y sí, eso terminará con el reinado del Excel.
Según el último informe del MIT Technology Review (2024), el 67% de las empresas Fortune 500 ya está implementando agentes de IA especializados para reemplazar aplicaciones tradicionales. McKinsey Global Institute proyecta que para 2025, esta tecnología automatizará el equivalente a 85 millones de trabajos actuales, pero creará 97 millones de nuevas posiciones.
Para que no entendamos, cuando un gerente quiere el informe de gastos de la compañía por un semestre, le pide a su asistente que realice un cuadro de Excel para poder explicarlo a la junta.
Con un Agente IA necesita solo pedirle que lo elabore y genere los gráficos y proyecciones necesarias para el siguiente semestre. Nadie buscará los datos y los insertará en el programa, se tomará directo de la base de datos y saldrá transformado en un producto comunicativo. Lo sé, aún no termina de cuajar la idea.
Para este 2025, el 80% de las empresas grandes en el mundo adoptarán estos sistemas especializados. Ya podemos ver ejemplos concretos: en medicina, algoritmos como los de Deepmind diagnostican enfermedades con mayor precisión que los médicos humanos.
En finanzas, agentes de IA como Alpaca y Bloomberg’s AI analizan mercados y toman decisiones de inversión en microsegundos. En análisis de datos, sistemas como DataRobot han hecho obsoleta la necesidad de expertos en Excel. Y no lo digo yo, sino su empresa creadora.
Microsoft, antes del terremoto con DeepSeek, lideraba la idea de transformación con Copilot, un agente de IA que no solo reemplaza funciones básicas de Office, sino que entiende contextos y necesidades específicas. Google está convirtiendo sus servicios en interfaces conversacionales inteligentes a través de Bard y Gemini.
El futuro no está en dominar aplicaciones, sino en saber comunicarse con estos agentes especializados. Con la irrupción de las IA´s Chinas, se agrega el componente que todos, con algo de conocimiento, podremos tener un asistente especializado en la computadora, qué digo PC, ¡La tendremos en el celular!, porque con el espacio que eliminaremos de las apps, tendremos el suficiente para que funcione nuestro propio asistente.
Sin embargo, mientras estos sistemas se vuelven más sofisticados, ciertas habilidades humanas se tornan invaluables.
El pensamiento crítico profundo, la capacidad de discernimiento y la inteligencia emocional serán fundamentales. La creatividad genuina -no la generativa- que nace de la experiencia humana única, será el nuevo oro del mercado laboral.
El fin del excel… No necesitamos expertos en hojas de cálculo
Las escuelas deben evolucionar. No necesitamos expertos en hojas de cálculo, sino mentes capaces de formular las preguntas correctas a los agentes de IA.
La ética, los valores morales y la capacidad de conexión humana auténtica serán las nuevas «materias fundamentales«, y a eso debe apuntar la enseñanza en las escuelas, no a generar nuevos ricos, sino a ciudadanos que tengan claro las leyes, pero con la empatía y moral suficientes para nunca abuzar del poder que tendrán en las manos, bueno, en sus celulares.
Este no es el fin de la educación tradicional, sino su evolución necesaria. Las instituciones que entiendan que deben formar seres humanos integrales, capaces de entender que los agentes de IA son herramientas no armas, serán las que realmente preparen para el futuro.
La pregunta ya no es si adoptaremos estos sistemas, sino cómo mantendremos nuestra humanidad mientras lo hacemos. Porque en un mundo donde los agentes de IA pueden procesar información infinita, la sabiduría humana será más valiosa que nunca y, eso, hace invalorables a nuestros adultos mayores. Sobre ese tema conversamos luego.