La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) condenó enérgicamente los graves incidentes ocurridos durante el partido de octavos de final entre Independiente de Avellaneda y la Universidad de Chile, encuentro que debió ser suspendido en el minuto 48 tras los desmanes (agresiones y peleas) en las tribunas del estadio de Avellaneda.
El violento enfrentamiento dejó al menos 22 heridos de consideración y más de 100 personas detenidas, lo que generó la intervención inmediata de las autoridades y el pronunciamiento oficial del ente rector del fútbol sudamericano.
En un comunicado, la Conmebol advirtió que actuará “con la mayor firmeza” y aplicará sanciones a través de su Comisión Disciplinaria, luego de recopilar todos los antecedentes sobre lo sucedido.
Asimismo, informó que mantiene contacto permanente con las autoridades de seguridad y se encuentra monitoreando de cerca la situación de los heridos. “La institución actuará de acuerdo con el reglamento para que hechos como estos no se repitan”, subrayó.
El partido, que se disputaba con un marcador parcial de 1-1 y un global de 2-1 a favor de los chilenos, se tornó caótico cuando un grupo de hinchas de la U de Chile, ubicados en la tribuna Bochini Alta, comenzaron a arrojar butacas y pedazos de concreto hacia la zona donde se encontraban seguidores de Independiente. La tensión escaló rápidamente y, pese a la intervención policial, aficionados locales lograron ingresar a la tribuna visitante y atacaron a los hinchas rivales.

De acuerdo con la información oficial, el club chileno reportó 19 heridos, uno de ellos en estado crítico, además de 97 ciudadanos chilenos detenidos en Buenos Aires.
Sin embargo, el parte policial argentino elevó la cifra a 111 personas arrestadas, en su mayoría de nacionalidad chilena, acusadas de delitos como resistencia a la autoridad, lesiones y daños. También se confirmó que dos de los heridos permanecen en estado grave tras ser intervenidos quirúrgicamente.
Conmebol pide a clubes reforzar protocolos de seguridad
Ante estos hechos, la Conmebol exhortó a los clubes que actúan como locales a reforzar los protocolos de seguridad y control en los estadios, para garantizar la integridad de jugadores, hinchas y oficiales.
La violencia registrada en Avellaneda ha generado gran preocupación en el continente, al tratarse de una de las fases más importantes de los torneos sudamericanos de clubes. El caso ahora quedará en manos de la Unidad Disciplinaria, que evaluará las sanciones correspondientes para los responsables.