La ministra de Comercio Exterior y Turismo, Desilú León, llegó a Mollendo en la provincia de Islay, en Arequipa, donde anunció la puesta en marcha de los trabajos para la recuperación integral del Castillo de Forga, emblemática construcción de esa provincia costera. Estas labores serán impulsadas por el Plan Copesco Nacional (PCN), órgano adscrito al Mincetur, como parte de una política de descentralización turística y cultural.
Tras realizar una visita a los espacios que serán intervenidos, junto al director ejecutivo del PCN, Mirozaqui Ramírez, y el alcalde provincial de Islay, Richard Hitler Ale, la titular del Mincetur garantizó la ejecución de este proyecto de inversión.
Informó que el Gobierno destinó un presupuesto de más de S/ 25 millones para las obras, cuyo proceso de licitación para seleccionar a la empresa encargada ya se inició.
“Este proyecto permitirá dinamizar la actividad turística de la provincia de Islay, generar empleo, incentivar el orgullo local y consolidar a Arequipa como un destino integral, que combina cultura, historia, gastronomía, naturaleza y modernidad”, sostuvo la ministra Desilú León.
En el Castillo de Forga se realizarán una serie de trabajos para adecuarlo y convertirlo en un espacio multifuncional destinado a actividades culturales, artísticas y turísticas. Las obras se ejecutarán respetando su diseño original y utilizando técnicas modernas compatibles con su carácter patrimonial. Se espera que concluyan en 2027, con un plazo de ejecución de 570 días calendario.
Castillo Forga fue construido en 1908
“Esta obra beneficiará directamente a más de 96 mil habitantes de la provincia, pero su impacto será mayor, porque el turismo transforma entornos, activa cadenas productivas y artesanales y fortalece el sentido de pertenencia”, señaló la titular del Mincetur.
El Castillo de Forga fue construido entre los años 1908 y 1910, por encargo del empresario textil José Miguel Forga. Se sitúa sobre un promontorio rocoso con vista panorámica al litoral arequipeño. Su estructura de concreto armado, su puente de fierro —instalado sobre antiguos rieles de tren— y sus balcones frente al mar lo convierten en una pieza arquitectónica única.