Un giro inesperado se ha producido en la investigación sobre la trágica muerte por asfixia de 27 mineros tercerizados de la contratista Sermigold en el socavón de Yanaquihua, en la provincia de Condesuyos en Arequipa. Esta lamentable tragedia ocurrió en mayo del 2023
El fiscal provincial de Condesuyos, Giovanni Matos, a cargo de la investigación, ha solicitado el sobreseimiento del caso, lo que implicaría su archivo definitivo, al argumentar que los propios trabajadores se «autoimpusieron en peligro» al permanecer en la mina a pesar de conocer los riesgos.
La tesis inicial del Ministerio Público se basaba en el artículo 168-A del Código Penal, que sanciona el incumplimiento de normas de seguridad y salud que provocan la muerte de un trabajador.
Inicialmente, cuatro investigados, incluyendo a William Carpio Cárdenas (administrador de Yanaquihua), Mario Pérez Anaya (jefe de mina), Josmel Carli Vilca (jefe de seguridad) y Leandro Tito Huamani Urday (gerente de Sermigold), fueron señalados como responsables por omitir medidas básicas de seguridad y la falta de supervisores durante el turno nocturno.
Sin embargo, con el paso de los meses, la línea de investigación cambió, y el fiscal Matos sostiene ahora que la actuación de los trabajadores fue por «propia voluntad», lo que, a su criterio, excluye la existencia de un delito.
Para sustentar esta nueva versión, el fiscal Matos tomó como principal testigo a Roberto Quispe Monrroy, un trabajador de Sermigold que sobrevivió al incidente. Quispe relató que, mientras descendía, su medidor de gases marcó 64 partes por millón de monóxido de carbono, superando el límite máximo permitido de 25 ppm.
Aseguró haber advertido a su supervisor, Apolinar Flores Meneses (quien falleció en el incendio), pero este respondió que evacuaran «ahorita». Para el fiscal, esta respuesta demostraría que los trabajadores conocían el peligro y decidieron no salir.
No obstante, el testimonio de Quispe también incluye que, tras detectar el gas, se comunicó con el vigilante de superficie, quien le informó «erróneamente que el incendio estaba controlado y que personal de mantenimiento ya lo estaba atendiendo». Esta contradicción generó confusión y retrasó la evacuación.
Caso Yanaquihua: GREM señala que una «confusión de órdenes»
Este último detalle coincide con el informe N° 002-2023 de la Gerencia Regional de Energía y Minas (GREM) de Arequipa, que concluyó que una «confusión de órdenes» llevó a que el supervisor Flores Meneses eligiera una ruta de evacuación con gases tóxicos.
Además, el informe técnico de la GREM identificó graves deficiencias estructurales como «ausencia de procedimientos de evacuación, señalización inadecuada, falta de mapas de riesgo, delegación indebida de funciones y ausencia de simulacros». Otros trabajadores entrevistados por la GREM señalaron la falta de comunicación con el personal en superficie y deficiencias en las señalizaciones y circuitos de ventilación.
La jueza, María del Carmen Rendón Vigil, ha convocado a una audiencia para evaluar el pedido del fiscal. De aceptarse, el caso quedaría archivado definitivamente, sin que ninguna persona o empresa enfrente cargos penales por la muerte de los 27 trabajadores.
Convoca.pe confirmó que los familiares de las víctimas llegaron a acuerdos extrajudiciales con Yanaquihua SAC y Sermigold, firmando cláusulas de confidencialidad a cambio de compensaciones económicas, un patrón que se ha repetido en otros casos de tragedias laborales en el sector minero peruano.
La fiscalía ha evitado responder preguntas sobre sus omisiones en la investigación, alegando que «podría afectar la reserva de la investigación».