Al menos 34 personas resultaron heridas, dos de ellas en estado crítico, tras el ataque con misiles lanzado por Irán contra Israel este viernes, específicamente en la región metropolitana de Tel Aviv (Gush Dan). Las autoridades israelíes activaron el estado de alerta máxima durante varias horas, mientras los equipos de rescate y emergencia atendían las consecuencias del bombardeo.
El centro de emergencias Magen David Adom (MDA) detalló que una mujer de unos 60 años y un hombre de 50 fueron los más afectados: ella fue rescatada entre los escombros de un edificio alcanzado por un misil y reanimada en el lugar; él sufrió heridas graves por la metralla. Ambos permanecen internados en estado crítico en hospitales de Tel Aviv, junto a dos personas más en condición moderada y 30 con heridas leves.
Los misiles causaron destrucción significativa en al menos dos edificios, según el cuerpo de bomberos israelí, que confirmó que varias unidades fueron desplegadas para extinguir incendios y rescatar a personas atrapadas. En uno de los incidentes, dos víctimas fueron localizadas y liberadas con vida.
Tras el ataque, el Ejército israelí anunció que la población podía salir de los refugios, aunque recomendó mantenerse cerca de zonas protegidas ante nuevas amenazas. La situación se produjo luego de dos oleadas de misiles procedentes de Irán, que elevan la tensión en Medio Oriente y abren un nuevo capítulo de confrontación directa entre ambos países.

Ataque Tel Aviv: Ali Khamenei afirmó que la respuesta fue “proporcional”
El ataque, confirmado por medios iraníes, tuvo como blanco diferentes puntos estratégicos en territorio israelí. Aunque el sistema de defensa Domo de Hierro interceptó la mayoría de los proyectiles, dejando varios heridos.
Desde Teherán, el líder supremo Ali Khamenei afirmó que la respuesta fue “proporcional” y que su país no busca la guerra, pero tampoco permitirá más agresiones. Israel, por su parte, aseguró estar listo para una ofensiva prolongada y ya movilizó tropas hacia puntos sensibles.