Los arequipeños Edwin Miranda Coaguila y Augusto Mango, quienes fueron asesinados en la carretera Panamericana Sur, cerca a Nazca (Ica) no pueden descansar en paz. Los familiares denunciaron que no quieren entregar los restos de las víctimas, ya que aún faltan diligencias y según dijeron porque la fiscal de Ica, se fue de vacaciones.
Ambos choferes fueron atacados cuando viajaban rumbo a Lima, llevando 30 toneladas de cochinilla. Habían partido de La Joya y no era la primera vez que hacían la misma ruta. Según las primeras investigaciones el crimen ocurrió la noche del 12 de julio, a la altura del km 495 de la carretera Panamericana Sur, muy cerca de la localidad de Marcona. En este sector fueron interceptados por un grupo de asaltantes.
Al parecer los criminales dispararon contra los ocupantes, quienes habrían quedado heridas. Se presume que una de las víctimas fue atada de pies y manos, y colocada en el asiento posterior del camión. Tras llevarse la carga de cochinilla, los asesinos le prendieron fuego a la unidad, muriendo los dos ocupantes carbonizados.
Inicialmente la Policía Nacional pensó que se trataba de un accidente fortuito, pero luego se descubrieron los cuerpos carbonizados, uno de ellos aún atado. Para la familia de ambos fallecidos, las autoridades no han hecho nada hasta la fecha.

Familiares piden justicia: quieren sepultarlos
Familiares y amigos de ambas víctimas llegaron hasta la morgue de Arequipa, donde realizaron un plantón denunciado al Ministerio Público de Nasca (Ica), de no querer acelerar las investigaciones y no querer entregarles los cuerpos debido a que la fiscal se fue de vacaciones.
“Queremos justicia, queremos que mi tío pueda descansar tranquilo, después de todo el daño que le han hecho”, dijo llorando la sobrina de Edwin Miranda. Ambos fallecidos dejaron hijos pequeños.
Lo más grave es la denuncia de que una de las viudas viene recibiendo amenazas de muerte. Solo quieren justicia y que las autoridades les entreguen los cuerpos para darles cristiana sepultura.