Los casos de sicariato siguen en Arequipa. Policías de Investigación que llegaron de Lima, un grupo especial llamado Brigada Greco, agentes por todos lados por la realización del APEC y las muertes siguen. En lo que va de este año son cinco casos que dejaron 8 fallecidos, entre ellos cuatro peruanos. No hay detenidos, no hay pistas y los cabecillas de los “gota a gota” siguen paseando por las calles.
El quinto caso de sicariato y la octava víctima fue el venezolano Antony David Otamedy Alarcón de 26 años, quien fue acribillado a balazos la noche del jueves 22 de febrero. Según la Policía, la víctima se dedicaba a la venta de droga al delivery. Se presume que fue citado en la primera cuadra de la calle Sosa Ruiz, en Cerro Colorado, donde lo mataron.
El jefe de la región policial de Arequipa, general PNP Colin Sim Galván llegó a la zona, señalando que se viene trabajando para dar con los sicarios, pero dejó entrever que el crimen fue por un tema de venta de drogas. El fallecido tenía pasta básica de cocaína entre sus pertenencias. “Se activó el plan cerco”, dijo el oficial, pero no tuvieron ninguna captura.
La Policía Nacional maneja la hipótesis de que estos casos son una “guerra” entre dos grupos de delincuentes. Los Gallegos y Los Orientales se vienen disputando la supremacía de tener el control de los negocios “gota a gota”, la venta de droga y la trata de personas. Aunque los agentes de la Divincri saben dónde están las guaridas de los cabecillas – todos extranjeros – no hacen nada para capturarlos.

Lo casos de sicariato sin resolver
El primer caso por sicariato se registró la tarde del 19 de enero en la sexta cuadra de la calle Puente Arnao, del distrito de Miraflores. El venezolano identificado cómo Maikel Rafael Bracho, de 24 años, fue asesinado de 15 disparos. Su muerte fue grabada por los asesinos, evidenciándose la rivalidad entre dos grupos de delincuentes.
La policía dijo que tenía identificados a los asesinos, pero no hay nada concreto hasta la fecha. No hay capturas, no hay sospechosos y según algunas fuentes policiales, este caso se encuentra entrampado en la Fiscalía de Crimen Organizado.
El segundo caso por sicariato se registró la noche del 24 de enero del 2024 en la intersección de las avenidas Salaverry y El Bosque, del distrito de Socabaya Jorda nPérez Alvarado (23), de nacionalidad venezolana, recibió 5 balazos en diferentes partes del cuerpo, tras bajar de una combi de servicio público.
El tercer caso fue la noche del 31 de enero en la primera cuadra de la avenida Estados Unidos, del distrito de Bustamante y Rivero. El venezolano Geirberson Machuca Estaba, de 30 años, fue asesinado por más de 10 balazos. Su muerte también fue grabada por los sicarios. En este hecho la Policía pudo capturar a los asesinos, pero por alguna razón los dejaron escapar.
Mientras que la tarde del 8 de febrero del 2024, ocurrió el cuarto crimen. Dos venezolanos en una motocicleta acribillaron a los peruanos Johan Butrón Ponce (29) y Raúl Yorsinho Vásquez Coaguila (28) en la Asociación Bartolomé Herrera, del distrito de Bustamante.
En este caso hay muchos cabos sueltos. Al parecer las dos víctimas tenían vinculación con una de las mafias de los “gota a gota”, versión que es investigada por la Policía. Este caso fue pasado a la fiscalía de Crimen Organizado y tampoco se avanzó mucho.
El quinto caso se suscitó la tarde del 12 de febrero del 2024, dos sicarios venezolanos mataron a balazos a Mario Taype Coyori (43) y Juan Gualberto Enríquez Taype (22), tío y sobrino, en la Asociación El Paraíso,.de El Pedregal, distrito de Majes, provincia de Caylloma.
Para la Policía, el hecho fue un problema de terrenos, ya que las víctimas eran dirigentes de una asociación de vivienda. En este hecho, los delincuentes lograron escapar, tras abandonar la moto en la que huyeron y dejar la ropa con la cual fueron grabados tras cometer el homicidio.