La Municipalidad de Arequipa clausuró un local denominado «La oficina», ubicado en la tercera cuadra de la calle Villalba, cerca al Puente Grau (Cercado). El establecimiento funcionaba como una discoteca, donde vendían botellas selladas de licor, y no contaba con ningún tipo de autorización.
Cuando el personal de fiscalización de la Gerencia de Administración Tributaria de la comuna edil, ingresó a esta vieja casona de sillar habían más de 200 personas concentradas, entre hombres y mujeres. El aforo del establecimiento era superado largamente por la cantidad de asistentes.
El personal de fiscalización detectó que el local tampoco tenía autorización de Defensa Civil, certificado indispensable que acredita la seguridad de las instalaciones. Ni siquiera disponían de extintores ante un posible incendio.
La clausura forma parte de los operativos iniciados por la Municipalidad Provincial de Arequipa para recuperar los espacios públicos del centro histórico de la ciudad, declarado patrimonio cultural de la humanidad, título conferido por la Unesco.
Municipalidad sacó a ambulantes
También se intervino a los comerciantes ambulantes que se apoderaron de la calle Santa Catalina, los que se apostaron en las paredes del convento San Francisco y de la calle Mercaderes. De igual forma, se persuadió a las motos de comida delivery que han convertido en zona de parqueo la calle San Francisco.
Se intervino a los autodenominados artistas de la calle que, con sus parlantes, emitían ruidos por encima de los parámetros recomendados.
En limpieza pública, los carros recolectores recogieron doce toneladas de basura de las calles. En ese sentido, la municipalidad provincial ha iniciado una campaña de sensibilización para evitar que los propietarios de los restaurantes de la calle Mercaderes dejen sus residuos a cualquier hora.
