En el corazón, en pleno centro histórico de Arequipa, entre las sombras de sus antiguas calles y el eco de sus leyendas, se encuentra una casa cuya historia ha cautivado. Este artículo nos lleva a un viaje a través de los misterios y los eventos inexplicables que han ocurrido dentro de sus muros. Acompáñenos a descubrir los secretos de una casa encantada.
Por Pablo Nicoli
La casa museo de la calle Álvarez Thomas 206 en el Cercado de Arequipa, perteneció a Don José Villalobos Ampuero, médico y exalcalde conocido como «El médico de los pobres».
Tras adquirir la mansión, se dedicó a preservar piezas de diferentes continentes, logrando una ambientación exquisita del siglo XIX con elementos asiáticos y europeos, que forman parte de la decoración de este palacete clásico e pleno centro de Arequipa.
La persona que me contó esta versión de la casa por el Facebook me pidió mantener su anonimato y, así lo hago.
FUENTE: “Recuerdo que uno de los familiares me contó que allí penan, la casa tiene un sótano en donde el difunto doctor tenía un cadáver en una urna de vidrio sumergido en formol. Además, el Dr. tenía los cubiertos del rey Carlos V. de oro de 24 quilates”.
Me dijo también que en el comedor en tal silla había muerto Octavio Muñoz Najar y, también años atrás, el Sr. Gibson y que el dormitorio donde dormía el Dr. Villalobos era hermoso, incluso el baño era de mármol rosado.
“Se sentía a veces que entre la sala del piano y el comedor alguien te ponía la mano en el hombro. Y un ambiente pesado, también debido al cadáver en formol que estaba en el sótano y que pertenecería a un mendigo que pidió donar su cuerpo para el estudio de la ciencia. En realidad, cuando el cuerpo se depositó allí abajo, lo paranormal dentro de la casa se acrecentó. Toda la casa es un misterio”.
Presumo que, como sucede en la casa del Moral, el lugar tiene presencia paranormal, con lo cual, además de sus obras de arte, debe ser difícil pernoctar de noche allí. La casa fue museo por un año.
Arequipa: un anciano en la casa encantada
Por otro lado, según nos testimonia Juan Manuel Ojeda, un amigo le contó que estando en el patio del fondo de la casa, degustando unas aguas junto al Dr. Villalobos, uno de los asistentes decidió salir por el pasadizo del primer patio y que en ese lugar se encontró con un anciano de muy mal genio que le reclamó ¿por qué estaba allí?.
Incluso lo agredió varias veces, luego de la penosa situación, el participante regresó con el doctor y le contó que un anciano lo había golpeado.
A lo cual Villalobos le dice que no había ningún anciano en la casa y lo lleva a la biblioteca, en donde le muestra una foto; resulta que la foto pertenecía a Víctor Lira, antiguo dueño de la casa, fallecido hacía años. Se trataba del mismo anciano…