Poco o nada está quedando de aquella ciudad que era catalogada como segura. En lo que va del año se han registrado 224 casos de extorsión en los que también están incluidos los llamados prestamistas del “gota a gota” , de los cuales solo cuatro han sido resueltos (con capturas).
Lamentablemente, Arequipa ha sido invadida por malos extranjeros que se han dedicado a delinquir, uno de los delitos más recurrentes, al igual que en el norte, son las extorsiones. En el área de Secuestros de la División de Investigación Criminal (Divincri) están todos estos casos.
El caso más conocido es el de los madereros de la Av. Jesús, en el Cercado, hasta en tres oportunidades los delincuentes han baleado o explotado algún objeto en las puertas de estos negocios, solicitando más de 3 mil soles semanales para una supuesta “seguridad” por parte de los hampones.
Hasta el momento, las operaciones no se han detenido de los empresarios, pero existe el temor que los atentados puedan dañar a alguien.
Pero, no solo son ellos, también los negociantes de ferretería de la calle Malecón Solesi, en Mariano Melgar, a ellos les están pidiendo 1500 soles mensuales para no atentar contra sus locales.
Extorsiones: Policía pide paciencia
A todo esto, el jefe de la Macro Región Policial Arequipa, general PNP Colin Sim Galván, pidió paciencia a la población pues afirma que las investigaciones se encuentran adelantadas.
Agregó que se realiza un esfuerzo con la Policía Nacional y la Fiscalía, para encontrar a estos delincuentes. Narró que uno de los casos resueltos es de una ciudadana que tenía de negocio una imprenta y era amenazada por extranjeros a pesar de haber cancelado su deuda. Los foráneos obligaban a la comerciante a imprimir tarjetas de préstamo informal.
La agraviada hizo la denuncia y los efectivos policiales pudieron resolver su caso. Los delincuentes están presos.
El último extranjero detenido por personal del área de Secuestros y Extorsiones de la Divincri, es el colombiano Yeison Antonio García Garay (25 años), quien integraría una red de extorsión que opera bajo la modalidad financiera informal conocida como ‘gota a gota’. Est sujeto pedía dinero a su víctima bajo amenazas, golpes y acoso.