La Gerencia Regional de Salud (GERESA) exhorta a la población a tener precaución con los populares baños de florecimiento que se realizan en los rituales de Año Nuevo, los cuales incluyen brebajes, plantas, flores e incluso animales. Muchos de estos líquidos podrían ser tóxicos.
Como se sabe estos rituales, practicados con el fin de atraer la buena suerte y «limpiar espiritualmente» a las personas, pueden representar riesgos para la salud si no se toman las debidas medidas de seguridad.
El director de la Dirección Ejecutiva de Medicamentos Insumos y Drogas (DIREMID), Alberto Contreras Cabrera, hizo un llamado a la cautela en el uso de líquidos embotellados como «agua de siete iglesias», «agua de cananga» o «agua de los siete espíritus», que comúnmente se emplean en estos rituales.
Estos productos carecen de registro sanitario, lo que puede generar riesgos para la salud, tales como reacciones alérgicas o infecciones dérmicas.
«Si bien respetamos las tradiciones culturales, queremos exhortar a la población a que tome precauciones. Nuestra recomendación es que, en lugar de utilizar estos productos sin control sanitario, se opten por flores frescas con pétalos de colores vivos y agua limpia”.
“Si el agua no está en buen estado, podría contener hongos que, al contacto con la piel, pueden causar reacciones alérgicas o infecciones«, explicó Contreras.
El experto subrayó que muchos de los productos comercializados para estos baños no tienen registro sanitario, lo que pone en peligro la salud de quienes los usan. «Es crucial que, si se adquieren estos productos, se verifique que cuenten con el registro sanitario correspondiente y que se compruebe la fecha de vencimiento», agregó.
Año Nuevo: no tomar brebajes, ni aplicarse cremas
La GERESA también exhortó a la población a evitar ingerir brebajes ni aplicarse cremas de dudosa procedencia, ya que estos podrían causar reacciones alérgicas graves y problemas gastrointestinales.
Además, se recomendó que los baños de florecimiento no sean realizados en niños, mujeres embarazadas y adultos mayores, dada su mayor vulnerabilidad.