La región de Loreto, en la Amazonía peruana, atraviesa una seria emergencia sanitaria a raíz de un brote de tos ferina, una enfermedad respiratoria altamente contagiosa. Hasta el momento, se han confirmado 490 casos y lamentablemente 9 personas han fallecido.
La provincia más afectada es Datem del Marañón, donde se concentra la mayor parte de los decesos, lo que ha llevado a las autoridades sanitarias a declarar la alerta máxima y a reforzar las acciones de control en todo el territorio.
De acuerdo con el especialista Carlos Álvarez, se han identificado diez focos activos del brote en la región. Punchana es el distrito con más casos reportados (18), seguido de Iquitos y San Juan con ocho cada uno, y Belén con cuatro.
Frente al avance de la enfermedad, se han intensificado las labores de vigilancia epidemiológica y las campañas de vacunación, especialmente en sectores de riesgo. Álvarez instó a la población a estar alerta y acudir a los centros médicos si presentan síntomas como fiebre, dificultad para respirar o tos persistente.
El infectólogo Juan Carlos Celis, del Hospital Regional de Loreto, advirtió que la enfermedad puede ser letal para los más vulnerables, como niños pequeños y adultos mayores. Recalcó que la tos ferina se transmite por el aire, pero puede prevenirse con la vacuna, cuya cobertura sigue siendo insuficiente en comunidades nativas, donde apenas alcanza al 40% de la población.
Ante el aumento de casos en localidades como Yamakay Entza (distrito de Cahuapanas), el Gobierno Regional ha coordinado con el Ministerio de Salud y el Ministerio de Defensa para enviar personal médico especializado a las zonas más golpeadas, a fin de contener el brote y ofrecer atención oportuna.
Tos ferina en Loreto: ¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad?
La tos ferina —o coqueluche— suele comenzar con síntomas parecidos a los de un resfriado: congestión nasal, fiebre leve, malestar general y secreción nasal. Sin embargo, tras unos diez días, aparece la característica “tos en accesos”, episodios violentos e incontrolables que pueden dificultar la respiración y causar un sonido agudo al inhalar.
En niños, estos ataques pueden provocar enrojecimiento o coloración azulada en los labios debido a la falta de oxígeno.