La construcción de la megaobra de agua y alcantarillado La Nueva Rinconada, que beneficiará a más de 500 mil familias de los distritos de San Juan de Miraflores, Villa María del Triunfo y Villa El Salvador, en la ciudad de Lima, atraviesa serias dificultades que podrían retrasar su culminación.
Dirigentes vecinales denunciaron un presunto boicot en la supervisión de la obra por parte de funcionarios de SEDAPAL y supervisores externos, lo que mantiene en incertidumbre a miles de vecinos que esperan acceder a servicios básicos.
Irregularidades en supervisión de obra de agua en Lima
La empresa estatal SEDAPAL, mediante la carta N° 3364-2025-EO, informó sobre el retiro del ingeniero Raúl Gálvez, coordinador de la supervisión de la obra. Sin embargo, se permitió el ingreso del ingeniero Alfredo Acruta y el retorno de Ángel García, ambos señalados por los pobladores como responsables de retrasos y conflictos en la ejecución del proyecto.
Los dirigentes recordaron que, en agosto de 2024, solicitaron expresamente el retiro de García por mostrar desinterés, falta de información en reuniones y actitudes discriminatorias hacia la población. Pese a ello, fue nuevamente designado como jefe de equipo de obras, decisión que ha generado el rechazo de los beneficiarios y que, según los vecinos, pone en riesgo el avance de los trabajos.
El 11 de agosto, los dirigentes remitieron una carta a SEDAPAL manifestando su sorpresa por la reincorporación del ingeniero. En el documento acusaron a García de haber actuado de manera irregular y conflictiva durante su gestión previa, en complicidad con la exfuncionaria Paula Olarte, lo que habría generado enfrentamientos constantes y paralizaciones.
Responsabilizan a Sedapal – Lima
El dirigente Carlos Chávez señaló que existe un boicot deliberado en la supervisión de la obra, lo que explicaría las reiteradas demoras. Según denunció, la supervisión emitió penalidades al contratista por más de 130 millones de soles, pero dichas sanciones fueron anuladas por la Junta de Resolución de Disputas (JRD).
Asimismo, la JRD responsabilizó a SEDAPAL y a la supervisión de la falta de atención a más de 100 interferencias en el expediente técnico, errores que han impedido el normal desarrollo del proyecto. Estos inconvenientes podrían postergar la entrega de la obra más allá de diciembre de 2025, fecha en la que la presidenta Dina Boluarte anunció su culminación durante su mensaje a la Nación en julio de 2024.
Chávez advirtió que los funcionarios de SEDAPAL y la supervisión incumplen sistemáticamente las decisiones de la JRD, lo que es grave porque, de acuerdo con la Ley, el Consorcio San Miguel —a cargo de la obra— podría resolver el contrato, poniendo en riesgo el abastecimiento de agua para medio millón de limeños.
Frente a las denuncias, SEDAPAL emitió un comunicado en el que rechazó la existencia de un boicot. La entidad aseguró que la obra “Nueva Rinconada, Etapa I – Frente 2” no se paralizará y que su culminación se dará conforme a las especificaciones técnicas y parámetros establecidos en el expediente aprobado.