Virginia Peñaloza Bustamante, una joven de 30 años que trabajaba como anfitriona, enfrenta graves complicaciones de salud tras someterse a una abdominoplastia y lipoescultura en la clínica especializada Emanuel, ubicada en Iquitos, Loreto. La intervención, realizada el pasado 28 de mayo, estuvo a cargo del cirujano plástico Edgar Gutiérrez Iparraguirre —quien llegó desde Lima— y del cirujano pediátrico Alex Ponce Ibaceta.
Dos semanas después de la operación, Peñaloza empezó a presentar intensos dolores y malestares. Parte del tejido de su abdomen se necrosó debido a la falta de irrigación sanguínea, dejándola con una herida abierta y sin poder caminar con normalidad. La paciente denunció que, durante estas complicaciones, no fue atendida por el cirujano plástico, sino por el pediátrico, lo que levantó sospechas sobre una posible negligencia médica.
Iquitos: Clínica y médicos responsabilizan a la paciente
Consultado por Latina Noticias, Edgar Gutiérrez afirmó que la condición actual de Peñaloza sería consecuencia de su propio comportamiento tras la cirugía. Según dijo, “la paciente ha coincidido con la fiesta de San Juan, ha ido a discotecas (…). Si tú estás con cigarros, con cerveza, ese tejido va sufriendo más y no va a poder recuperar”, deslindando responsabilidad en el mal resultado de la intervención.
Por su parte, Alex Ponce respondió al mismo medio mediante mensajes de WhatsApp, señalando también que la mujer no habría seguido los cuidados postoperatorios necesarios. “Estoy convencido de que cuando acabe la vía civil y penal (…) se aclare todo”, expresó.
Antecedentes de los médicos implicados
Tanto Gutiérrez como Ponce ya cuentan con denuncias previas por presuntas malas prácticas médicas. Gutiérrez Iparraguirre fue denunciado por Fiorela Cortés, hermana de Greys Cortés, una madre de 28 años que falleció tras someterse a una lipoescultura en los brazos y espalda en la clínica Santa Beatriz de Lima, intervención realizada por el mismo cirujano.
Asimismo, el cirujano pediátrico Alex Ponce Ibaceta enfrenta una denuncia penal por el fallecimiento del notario Rafael Changaray. El paciente fue sometido a una operación de apendicitis en la misma clínica Emanuel, pero según los familiares, la intervención derivó en una perforación intestinal, peritonitis y un shock séptico que terminaron con su vida.
El caso de Virginia Peñaloza se suma así a una lista de intervenciones cuestionadas, reabriendo el debate sobre la fiscalización y responsabilidad en clínicas privadas que ofrecen cirugías estéticas sin contar, aparentemente, con el respaldo profesional necesario para garantizar la salud de los pacientes.