El Primer Juzgado Penal Colegiado de la Corte Superior Nacional, sentenció al expresidente de Alianza Lima, Guillermo Alarcón, y al abogado Rodolfo Orellana, por estafar al Gobierno Regional (Gore) de Arequipa mediante la empresa Oncoserv. El adelanto de fallo fue comunicado en martes 16 de enero.
A Alarcón se le impuso una pena de 13 años de prisión (10 por lavado de activos y tres por asociación ilícita para delinquir), y a Orellana 20 años (cinco años por cohecho pasivo y 15 por el delito de lavado de activos).
Durante el proceso, la fiscalía logró acreditar con pruebas que Alarcón y Orellana defraudaron al Gobierno Regional de Arequipa, apoderándose de más de S/ 10 millones basados en un arbitraje. “Sí se ha llegado a probar que hubo acercamiento indebido de índole delictivo por parte de los encausados cuyo propósito no era otro que se designe, conjuntamente con el árbitro de parte de la empresa Oncoserv, al tercer miembro y a su vez presidente del tribunal arbitral… Sobre esta información, existen abundantes pruebas que dan por acreditado de que este propósito sí se ha cometido: hay correos electrónicos, pasajes aéreos, constancias y varios testigos que en ese sentido abonan esta situación”, indicó el juez Luis Del Carpio Narváez Guillermo, quien leyó el fallo del juzgado.
La estafa al Gore Arequipa
La relación entre el Gore Arequipa y Oncoserv (vinculada a la red Orellana), inicio en diciembre de 2006. En esa fecha, se firmó un contrato para que el privado se haga cargo del Instituto Regional de Enfermedades Neoplásicas del Sur (Iren Sur). Debía implementar diversos servicios oncológicos por un periodo de 30 años. Entre ellos estaba la instalación de un acelerador lineal digital, tomógrafo, axial computarizado, ultrasonido, mamógrafo, además de equipos de braquiterapia y radiología.

Los problemas iniciaron en 2011, debido a que Oncoserv no implementaba los servicios, afectando a los pacientes con cáncer que llegaban de todas las regiones del sur del país como Arequipa, Cusco, Moquegua, Tacna y Puno.
Ante el incumplimiento, en 2012, el Gore Arequipa decide resolver el contrato e iniciar un proceso arbitral en la Cámara de Comercio de Lima. Mientras se realizaba el arbitraje, los servicios médicos fueron suspendidos, afectando a los pacientes de cáncer.
En el juicio, la fiscalía pudo evidenciar que el privado tenía a los árbitros del tribunal a su favor , por ello el caso se resolvió rápidamente a favor de Oncoserv. Se dispuso el pago de S/ 7.5 millones.
Posteriormente, se volvió a emitir otro laudo a favor de la empresa el cual ascendió a S/ 44 millones por los supuestos daños ocasionados a la empresa.
Ante las cuestionadas resoluciones arbitrales, el Gore Arequipa, solicitó ante el Poder Judicial su nulidad. Esta fue aceptada.